La importancia a todos los niveles que ha tenido la Explanada (o Paseo de los Mártires anteriormente) es indudable, porque ha sido y es el escaparate de una ciudad como Alicante (o por lo menos de su centro histórico) que siempre ha vivido volcada al mar.
Desde principios del siglo XX, cuando ya se fue formando con terrenos ganados al mar, el derribo de las murallas, la plantación de las palmeras y el pavimento tan personal, fue tomando carácter lo que hoy es el paseo más emblemático de la ciudad, la postal por excelencia. De todo esto, ya se ha hablado muy extensamente y muy bien en varios artículos de este blog, pero en lo que vamos a incidir en este artículo es en una de las dos esquinas que hace esta vía con la Rambla, (quizás las dos esquinas más sobresalientes durante muchos años).
Vistas desde el puerto, de izquierda a derecha: Hotel Carlton, Rambla y Torre Provincial, Edificio Fénix, Hotel Victoria y edificio de Fco. Muñoz
En una de ellas, está el Edificio de La Unión y el Fénix, propiedad de esta compañía de seguros y en la otra la Residencia Jorge Juan, propiedad del Ministerio de Defensa, que se levantan sobre los solares que se obtuvieron al demoler las edificaciones pre-existentes para prolongar en toda su anchura, la Rambla hasta la Explanada.
Entre ellas , se demolió el Hotel Samper dando lugar a un solar de menor superficie, que se dedicó igualmente a hotel: el Hotel Carlton perteneciente a la famosa cadena, mundialmente conocida.
Proyectado por Miguel López e inaugurado a finales de los años 50, el Hotel Carlton, supuso una revolución en la exigua planta hotelera de la ciudad, puesto que se trataba del primer hotel realmente moderno que se construyó en la ciudad: todas sus habitaciones disponían de baño incorporado, de radio y de teléfono y muchas de ellas con terraza. Existían también unas suites que además del baño y dormitorio, tenían su salón independiente.
En la publicidad se anunciaba que tenía “bar americano”, una cafetería moderna (en contraposición con los bares tradicionales, o las bodeguetas que entonces estaban al uso) y que se encontraba en el chaflán redondeado que daba a la Explanada, siendo su terraza muy concurrida, especialmente en verano, aunque en los años 70, se instalaron unos paneles de cristal para que también tuvieran uso invernal. Aquella imagen de las terrazas porticadas (de las que solo queda la del Casino) que dominaron la Explanada, hasta los años 40, fue sustituida por los grandes toldos multicolores que daban sombra a la terraza y a los salones del hotel.
Durante mucho tiempo, fue el alojamiento obligado de toda clase de personajes, actores, cantantes, que visitaban Alicante y más de una vez, sus puertas en la esquina de la C/San Fernando, fueron objeto de la histeria colectiva de las fans que intentaban ver a sus ídolos preferidos. Según cuentan legendaria fue la visita de Jorge Mistral al que prácticamente dejaron “en conill”…
Años más tarde, incluso existió una discoteca en el sótano del edificio, a la que se podía acceder independientemente del hotel por la C/San Fernando: “El duende”, cuyo anagrama era el gallo que figura en la tarjeta de visita del hotel y que se supone sacado de un cuadro que hay en los salones.
Los materiales de construcción , fueron realmente lujosos para la época, de ellos se conservan los pavimentos venecianos de las terrazas, el alicatado de gresite verde de las mismas e incluso algunas escayolas estriadas (típicas de la época) y elementos de iluminación en la zona de recepción y salones.
El mobiliario y carpintería maciza de puertas y ventanas, de maderas nobles, aún está en uso habiéndose conservado muchos elementos que están en perfecto estado actualmente. Cabe destacar un gran espejo en forma de sol, que se encuentra en el salón de juegos y que es de madera de caoba, revestida con pan de oro.
Como complemento a la lujosa decoración y mobiliario, Manuel Baeza (1911-1986), pintó varios cuadros y tres grandes murales que adornan los distintos salones con temática marina y rural, auténticas joyas del edificio y que por primera vez han podido ser fotografiadas y expuestas al público aquí, en este artículo.
En el año 1980, el Ministerio de Defensa, adquirió la propiedad para dedicarlo a residencia de sus jubilados, bajo el nombre de Residencia Jorge Juan.
Actualmente, es el único establecimiento hotelero que queda en la Explanada (aunque de carácter privado). Atrás quedaron el Hotel Samper (sustituido por el Carlton), el Hotel Victoria (hoy un edificio de viviendas) y el Hotel Palas (en proceso de remodelación para la Cámara).
Juan Ángel Conca (Villenerías) y Elkiko
Este artículo, fue publicado originalmente en Alicante Vivo, el día 9 de marzo de 2008 y tengo el placer de traerlo a este blog y añadirle dos cosas nuevas:
La primera una foto del magnífico mural ejecutado en mármol crema marfil, obra de Adrián Carrillo, que está en la entrada a la recepción.
La segunda y como no podía ser menos en este blog, la música. El Hotel Carlton, al ser el establecimiento de mayor categoría y lujo de Alicante, alojaba siempre a los personajes más destacados y un grupo de ellos fue el elenco artístico de "El regreso de los siete magníficos", película cuyos exteriores fueron rodados en Agost, en 1966. Película secuela de otra llamada "Los siete magníficos" y cuya banda sonora compuesta por Elmer Bernstein, es mundiamente famosa. Pinchad en el título y veréis como os suena, es una leyenda, un mito de los westerns y que posteriormente ha visto amplificada más aún su fama al formar parte de anuncios (creo que el de marlboro es el más conocido).
Otro cambio importantísimo desde la publicación del anterior artículo, ha sido sin duda la catalogación del edificio en el nuevo PGOU.
Nuestro más sincero agradecimiento a la dirección de la Residencia Jorge Juan, por las facilidades y amablididad que nos proporcionó, sin cuya colaboración ,no hubiese sido posible este artículo.
Te iba a enviar dos tartejas del Carlton y el Victoria pero veo que ya las tienes puestas jajaja
ResponderEliminarMuy buen artículo, de lo mejorcito que he visto en tu blog.
ResponderEliminarLa foto de Don Murray siempre me ha parecido un montaje. Es que ni coincide la iluminación ni nada.
Y el hotel, solo entré una vez, cuando era pequeño. Se supone que iba a recoger el primer premio de un concurso de dibujo, y resultó que todos los niños íbamos a recoger ese primer premio, habíamos ganado todos. En realidad era para presentar no recuerdo qué productos a nuestros padres. Recogimos un juego de 3 rotuladores Carioca (el premio de marras) y salimos de allí escopetaos.
Pedro, qui va positivar la foto anava de pressa, va intentar que Don Murray quedara claret i va fer una "reserva" (tapar alguna cosa o llevar expossició d´alguna part de la foto en l´ampliadora per tal que no aparega cremada) un poc cutre, se suposa que per falta de temps per eixes coses del periodisme gràfic.
ResponderEliminarSi et fixes, hi ha com una claror en la silueta de l´actor, això és la "reserva". Si no ho haguera fet, segurament l´actor semblaria el rei Baltasar, per buscar alguna analogia relacionada amb estos dies.
Paco, comences fort l´any: ENHORABONA!
Ah, i Juan Ángel, perdó!
ResponderEliminarGracias Alfredo. Pedro i Carles: el mateix vos dic.
ResponderEliminarVamos Carles, que usó el Potochof de la época xD
ResponderEliminarSencillamente, fabuloso artículo, como siempre.
ResponderEliminar¿Como consigues fotos como la de Don Murray?.
Tampoco es cosa de que reveles tus fuentes..
LOL.A
Muchas gracias LOL.A, la foto de Don Murray está sacada de hemeroteca, claro...
ResponderEliminarUna maravilla, enhorabuena a los dos!
ResponderEliminarUna maravilla, enhorabuena a los dos!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por la parte que me toca Ana!
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