Porque no solo tiene un cementerio general (que es el que hemos visitado), sino que además están los de: Cabanyal, Campanar, Benimamet, Grao, Massarojos y Palmar, fruto varios de ellos, de la anexión de estas poblaciones a la capital.
Pero como digo, la visita ha sido al General y desde luego, es un lugar cargado de historia y con una colección de sepulturas y panteones a cada cual más sorprendente que el otro. Hay de todo y de todos los estilos. La verdad que ha sido una gozada verlos y disfrutar de tanto arte y tanto diseño, tanto, que te hacen olvidar que bajo esas tallas, esas esculturas y esos auténticos palacios en miniatura, hay personas que pasaron por esta vida y cuyos cuerpos reposan ahí. De sus "almas" ya no opino.
Pero os traigo una pequeña selección de panteones y tumbas donde se puede apreciar las magníficas esculturas, tallas, cerrajerías, bronces que reputados arquitectos y afamados escultores fueron haciendo por encargo de las familias más poderosas. El poder representativo y el dinero, mucho dinero, que sus promotores tuvieron en vida y que a lo largo de 200 años, han ido llenando este camposanto para hacerlo bien visible. Una cosa curiosa es que en la parte más antigua sobre todo, los panteones más grandes y lujosos están en segundo término, no tiene fachada los caminos y calles, sino que están situados en el interior de las manzanas con una multitud de pequeñas sepulturas a su alrededor que hacen difícil el acceso y la fotografía.
Columnata con bancos, grupo escultórico y tumba con una curiosa estructura hecha para poder deslizar la lápida cómodamente cuando hace falta acceder al interior del panteón y que se repite constantemente en muchas sepulturas de este cementerio.
Patio de las columnas (160 de orden dórico) en cuyas paredes hay 5 pisos de nichos con la particularidad de que la fila más alta, no es de ladrillo, sino que está pintada en blanco y dedicado a los niños fallecidos prematuramente.
Las columnas envuelven un gran espacio repleto de los más espectaculares panteones y sepulturas.
Los panteones de las familias Moroder y Llovera quizás sean los más famosos, ambos del arquitecto Antonio Martorell y el primero con unas increíbles esculturas de Mariano Benlliure. El segundo es de estilo neo egipcio con una vistosa pirámide con una verja preciosa.
Este grupo de `personas o de espíritus intentando salir de dentro de la sepultura y el ángel que lo impide es increíble.
Cruz en un espacio central de una de las sucesivas ampliaciones.
Panteón del Marqués de Colomina, también del arquitecto Martorell y escultor José Aixa.
Todos los estilos tienen cabida. Los hay también modernos y hasta con una carpa de circo metálica coronando el panteón. Pero no todos cabían en el artículo.
Tierna imagen.
Vicente Blasco Ibáñez es uno de los ilustres que descansan aquí.
No solo los panteones, hay cientos de lápidas de nichos de todas las épocas y con las más variadas inscripciones y pequeñas esculturas y grabados dignos de admirar, pero son tantas y tantas...
Y para animar el cotarro, nada más apropiado que una canción (quizás la más famosa) de Pedro Pubill Calaf (Peret) ya desaparecido, pero que nos deja entre otras "El muerto vivo" que estrenó en 1966, pero yo la traigo en una versión de 2003 junto a Marina "Ojos de brujo".