No se llamaba así, pero así la llamábamos en mi casa. Es un edificio de grandes dimensiones para lo que es habitual en esa zona y que tiene tres fachadas: a la C/del Carmen 21, a Capitán Boacio 1 y a Toledo 28, justo frente al polémico (por su delicado estado) palacio Marbeuf de la C/Maldonado. La diferencia de cota entre las calles del Carmen y Toledo y la gran altura (4 plantas y una especie de ático) permite que las entradas a las viviendas se hagan en tres niveles, según va ascendiendo el terreno.
¿Y porqué la llamábamos "del Americano" pues porque en el nivel intermedio, en el rincón de la escalera, vivía él "El Americano", un sr del que apenas recuerdo nada, solo que era moreno, tenía una tez curtida por el sol, pelo negro y según me cuenta mi amigo y entonces vecino José Manuel Navarro Sales, tenía una moto (un lujo impensable entonces) que guardaba en casa de sus tías de la plaza del Puente.
Pero es que además había un perro, terrorífico, un caniche grande, negro, muy negro, con los dientes fuera y que ladraba como un descosido cada vez que pasábamos mi hermana o yo. Igual lo hacía con más gente. Daba miedo, la calle tan estrecha y ese perro tan "feroz"...pero era el camino más corto para ir a la carbonería del Sr. Paco, que estaba en el mismo Palacio, en la planta baja, en un local que luego se convirtió en parte del mítico pub Puerta de Hierro. Allí vendía de todo y allí iba con la botella de cristal a por petróleo que mi madre usaba para dar lustre al suelo hidráulico de casa y claro, teníamos que pasar por el filtro del perro (o dar una vuelta grandísima). Y eso fue durante años, nunca nos atacó, pero daba cague. A mi hermana también le ladraba cuando era pequeña pero ella lo achacaba al abrigo de piel de liebre australiana (unas liebres que mi abuelo tuvo y que eran gigantes y muy bonitas y que supongo que acabarían en la cazuela y eso: de abrigo) que le hizo una amiga de mis tíos y que trabajaba en la mítica Peletería Lolita.
La parte con más altura del edificio, fachada a la C/del Carmen. A la derecha el Palacio Marbeuf.
Edificio con más de 100 años de antigüedad cuyas fachadas estaban en éste estado.
Final de las escaleras de la C/Toledo y sitio donde se ponía el famoso perro.
Capturas de Google Maps. El coche pasó cuando los albañiles estaban en plena faena.
La C/del Capitán Boacio hace un ángulo recto y en ese nivel intermedio en la puerta que se ve, vivía "El Americano". Una calle estrecha y con altas paredes que cuadruplicaban su anchura y que la hacían muy lóbrega y oscura. Antes más que ahora que "gracias" al derribo del otro edificio, entra un poco más de luz.
La casa ha quedado muy bien, al parecer son varias viviendas (por lo menos han conservado las 4 puertas que tenía) y con paneles solares y compresores de aire acondicionado, pero...miren ustedes la medianera. No lo entiendo. Supongo que la rematarán.
Las placas: la histórica, la preciosa y la actual.
En la fachada de la C/Toledo se le ha añadido un pesado antepecho macizo que desvirtúa el aspecto anterior del edificio.
Ahí está: orgullosa, bonita y esbelta entre ruinas.
Y si hablamos de americano, pues qué mejor que traer a la sin par Sophia Loren cantando el Tu vuo fa L'Americano, mítica canción interpretada por Renato Carosone en 1956 y escrita por él y por Nicola Salerno y de la que se han hecho cientos de versiones, entre ellas la de la película "Capri" de 1960 y que es la que os traigo...