En la calle Aspe 53 muy cerca del límite entre las Carolinas Altas y Bajas, allí está esta casa a la que muy recientemente han restaurado. Bueno, solo hay que mirar la foto del antes y del después. Estaba tan, tan mal, abandonada y además fuera de línea, que era candidata segura a convertirse en solar (como pasa ahora que ya no se construye) pero resulta que no, que la han rehabilitado quizás de una manera no muy ortodoxa, desde el punto de vista alicantino ni cercana al color que tenía antes, pero bueno, el caso es que de momento y mientras el establecimiento funcione ahí seguirá y además muy colorida y llena de cosas. Puede ser que incluso demasiado, imagino que con los colores, se le ha pretendido dar el aire del Barrio de La Boca bonaerense. En fin: una acertada decisión del propietario al facilitar el uso de la casita y por supuesto la rehabilitación de la misma.
Imagen que ha presentado la casa durante muchos años, hasta hace bien poco. Google maps.
Imagen actual.
Bueno: realmente estas plaquitas son una anécdota y por si queréis saber lo que pone.
Y ahora viene lo malo: la elección de música. Y digo malo, porque sintiéndolo mucho, no me gusta el tango verdadero tal y como se canta en Argentina, es quizás demasiado intenso para mi. Prefiero otras versiones que igual un purista no aceptaría (o sí, vete tú a saber). Y vamos con ello. He escogido dos versiones de uno de mis tangos preferidos, el bellísimo "Uno", una de la italiana Mina y la otra del mexicano Luis Miguel, dos grandes cantando una gran canción, para que elijáis la que más os guste.