Los lectores habituales de este blog, ya saben que he criticado algunas veces el "asalmonamiento" que invade nuestra ciudad. Fachadas que fueron concebidas con unos colores en boga en los años correspondientes a su edificación y que ha sido necesario restaurar por el paso del tiempo, se han convertido en muchas ocasiones en tonos ocres, beiges o "salmón", las modas mandan... Pero en este caso, no se ha ido por ese camino y por eso lo traigo a estas páginas, ya que la fachada de esta graciosa casa, situada enfrente de la Fábrica de tabacos, en la frontera de Carolinas Bajas y el Pla, en la C/Alcalde Suárez Llanos nº 3 con fachada a Cronista Viravens 4, ha pasado de tener un conjunto de blanco y almagra a morado y blanco. Una curiosa combinación, no muy habitual en las rehabilitaciones de hoy en día.
Hagamos un poquito de historia del edificio: el permiso de obras, fue otorgado en 1959 al proyecto del arquitecto Alfonso Fajardo Aguado, para la promoción de planta baja y 4 pisos en la fachada que nos ocupa y uno más en la trasera (por la diferencia de nivel), para D. Benito Rodríguez Ivorra, en un estilo habitual en los años 50 y primeros 60, donde la cerrajería de las amplias terrazas en zig-zag era una característica muy común. Y así era y es el edificio:
Alcalde Suárez Llanos 3
Resulta como menos curioso la terminación de la obra, porque si os fijáis, se pueden apreciar varias "mentiras" en la pintura (pequeñas partes sin pintar, fallos casi imperceptibles) y además en la tercera y última planta, el vierteaguas que forma el pavimento, esta ¡roto! (el de la última planta parecía estar en buen estado hace un año).
Bueno y como siempre hay canción relacionada, hoy nos vamos con una copla, que es "La Lirio" cantada por Marifé de Triana, famoso dramón andaluz que reza así en una de sus frases: "La Lirio, La Lirio tiene, tiene una pena La Lirio y se le han puesto las sienes, moraítas de martirioo...". Como siempre si os queréis deleitar con la coplaza pincháis en el nombre y ¡suena!.