GERONA 19: COMO ESTROPEAR UN EDIFICIO.

El edificio de Gerona 19, se levantó en 1969 y es obra del arquitecto Juan Guardiola Gaya y donde tuvo su estudio durante muchísimos años. Tiene también fachadas a Barón de Finestrat y a César Elguezábal, siendo ésta última, la de mayor desarrollo y está orientada a poniente, con lo cual sobre todo en verano, el sol le da de pleno.

Es un edificio dedicado íntegramente a oficinas y locales comerciales todos ellos totalmente exteriores. Como se puede apreciar en las ímágenes, la original fachada de que disponía, es un entramado metálico visto, pintado de color oro viejo, que además de servir de estructura exterior, forma una cuadrícula donde se alternan los paños ciegos, recubiertos de mármol de Carrara, ventanas de aluminio color champán (y basculantes) y otros cuadrados que sobresalían ligeramente del resto con una finalidad: dar cabida a los aparatos de aire acondicionado que tenían ventilación por las rejillas laterales y servir de soporte publicitario a las empresas instaladas allí, a través de la superficie acristalada. Los finos pilares exteriores, se prolongan en el ático para soportar una original pérgola quebrada con el intradós de rajoleta vista y muy parecidas a otras que proyectó el arquitecto en la misma época: la antigua marquesina de la parada Finca Adoc del trenet y la de la farmacia Vistamar en el edificio del mismo nombre.

Estado anterior del edificio.

Folleto de promoción del edificio. Cortesía de Rubén.

El tiempo ha pasado y ha sido necesario hacer una rehabilitación de la fachada por varios motivos: por una parte tanto la estructura metálica como los cuadrados sobresalientes, tenían zonas deterioradas por el óxido y además algunos de ellos habían perdido su recubrimiento de cristal. Pero sin duda lo que más ha influido en el resultado final de la rehabilitación, ha sido el cambio que los sitemas de aire acondicionado han ido sufriendo a lo largo de los años. Cuando se proyectó el edificio, los aparatos de refrigeración más extendidos a nivel individual, eran de los llamados "de ventana" y para tal fin se proyectaron los recubrimientos de la fachada. Pero con el tiempo, los sistemas han ido cambiando y actualmente el sistema mayoritario es el que tiene en el exterior la unidad de compresor y en el interior el "split" cuyo rendimiento y economía es superior a los anteriores. Esta circunstancia había llevado a los propietarios a instalar de forma anárquica los compresores en el exterior, de forma que más de 40 aparatos, "adornaban" el edificio.

El deseo de eliminar la anarquía existente y esconder todos los compresores y además proporcionar un desagüe a todos los aparatos posibles, logrando con ello eliminar la incomodidad de tener un recipiente para recoger el agua de condensación, ha llevado a adoptar la solución que aparece en las imágenes, muy lejos de la inicialmente adoptada por D. Juan Guardiola Gaya y cuyo resultado es francamente horroroso, desvirtuando totalmente la equilibrada fachada anterior, con esas rejillas de color ¡granate! y con la marquesina corrida en el primer forjado, que rompe el estilizado basamento que anteriormente formaban la planta baja y la entreplanta. El cambio de color ha hecho el resto.

Resultado final.

Y para olvidarnos un poco del enfado de ver transformado uno de los edificios más singulares de nuestro centro urbano, pues nos deleitaremos ( o casi ) con una canción de hace algunos años, se trata de "Aire" (acondicionado, claro) de Pedro Marín, ídolo juvenil de los años 80 en los que volvía locas a todas las adolescentes...