Aunque por el título lo parezca, no se trata de un artículo sobre la prostitución, mas bien es una curiosidad sobre cine y censura en nuestra ciudad.
Porque claro, resulta que esto que ven ustedes, es una reproducción de un folletito propagandístico del desaparecido Cine Casablanca, de la C/Ángel Lozano, propiedad de la familia Martínez Sánchez, al igual que el Avenida, el Monumental o posteriormente los Ábaco. Es del año 1974, época en la que aún no se había dividido y era una sala de "arte y ensayo" o "especial".
Los cines de arte y ensayo, fueron un reducto creado por el Régimen, en teoría para ofrecer películas "especiales" y "cultas", en un tiempo en que la apertura se iniciaba muy tímidamente y una forma de no hacerla tan de golpe, de quedar bien y que no fuera un fenómeno de masas, fueron estas salas, donde se proyectaba casi siempre en V.O. subtitulada, cuestión que para mucha gente era un problema (incluídos universitarios y gente estudiosa) porque seguir a la vez imagen y subtítulos, era complicado.Porque claro, resulta que esto que ven ustedes, es una reproducción de un folletito propagandístico del desaparecido Cine Casablanca, de la C/Ángel Lozano, propiedad de la familia Martínez Sánchez, al igual que el Avenida, el Monumental o posteriormente los Ábaco. Es del año 1974, época en la que aún no se había dividido y era una sala de "arte y ensayo" o "especial".
En el lote de estas "películas especiales", entró de todo: las que realmente eran obras de arte, otras que en aquél entonces se consideraban como tal y que luego se han precipitado estrepitosamente en el agujero del aburrimiento, pero que entonces era imprescindible hablar de ellas en los cine-clubs o en cualquier reunión progre que se preciara. El tercer grupo de películas, al margen de su valía o no, fueron las que tenían alguna escena erótica y que son las que realmente llenaban los cines. Ya no era preciso ir a Perpignan para ver un trozo de teta o un culo, con ir al Casablanca ya estábamos aviados.
Recuerdo especialmente la cinta "Helga", donde como colofón final se veía por primera vez un nacimiento en directo. Estuvo semanas en cartel.
Si se observa el folleto, se verá que nunca, se traduce el título de la película y jamás se habla de cuál es ese oficio. Todo quedaba al boca a boca que hacía las veces de traductor y también aclaraba y aumentaba las bondades de la película.
Lo que está claro, es que se hacía pensar a la gente. Todos estábamos buscando las segundas y ocultas intenciones que los guionistas y escritores se veían obligados a urdir, para eludir la presión inevitable que la censura ejercía sobre todos.
El folleto se imprimió en la Imprenta Costa de la C/General Goded (hoy Teatro) 5.
El Cine Casablanca en sus dos etapas. Imagen gentileza de Francisco R. Valderrama de "El Nostre Alacant d'antany"
Y música como siempre: en este caso nos la trae la estupenda orquesta de David Rose con esta magnífica canción "The stripper" que no trata sobre la prostitución, sino sobre el arte de despojarse de la ropa lentamente, al compás de una pieza musical. Pero vamos, puede servir perfectamente.