UN BARRIO DE TÚNELES Y PUENTES

Al margen de las consideraciones urbanísitcas especulativas y agresivas con el entorno, hay que reconocer, que la Finca Adoc es especial, un ejercicio profesional para arquitectos e ingenieros como pocos hemos tenido en Alicante, porque meter en una superficie de 850 metros de longitud, con una anchura media de 120 m aproximadamente, una avenida de 4 carriles, una calle de servicio, dos calles paralelas, una línea de tren, 20 edificios con unas 2.000 viviendas (aprox), de los cuales hay dos que sobrepasan las 30 plantas y uno que tiene 323 m de longitud, dos que están dedicados a aparcamientos, una piscina cubierta, 3 piscinas al aire libre, 9 pistas de tenis, unas galerías de alimentación, numerosos locales comerciales y diversas zona de aparcamiento y todo ello, con unas diferencias de cota enormes, desde el nivel del mar hasta los 41 metros que tiene la base del edificio Monte Y Mar.

Puente que une el edificio Rocafel 17-18-19 con la Avda de Villajoyosa a 35 metros de altura. Bocas sur y norte de los dos túneles del Ferrocarril de la Generalitat Valenciana, que atraviesan la urbanización.

Y todos edificados con la pretensión de que disfrutaran de las mejores vistas al mar  y que además su acceso tanto a la avda de Villajoyosa, (verdadero eje vertebrador de la urbanización) como a las calas que mediante espigones se construyeron artificialmente, fuera posible sin dar grandes rodeos. Todo eso, ha llevado a que el conjunto, esté salpicado de túneles y puentes que salvan los distintos desniveles.

Imágenes que evidencian la complejidad del conjunto.

Desde los 2 túneles de FGV (que quedarán fuera de servicio próximamente, al ser sustituido por otro con doble vía y mejor seguridad), hasta los dos transversales que desde el edifcio Gafner y Monte y Mar alcanzan la playa y la avenida respectivamente, hasta los numerosos puentes que salvan los distintos desniveles de la avda Villajoyosa, la C/Sol Naciente o los accesos a Monte y Mar, así como varias escaleras que ponen en contacto los distintos niveles, que están separados por altísimos muros de contención de piedra.

Eso hace que este barrio, sea único en Alicante (y supongo que en muchos sitios más), único porque se hizo de la nada, sin terreno entre la carretera y el mar y único por su estructura.

Exterior e interior del túnel que separa los ascensores del Edificio Gafner (cuya base está a 35,82 m de altura sobre el nivel del mar) de la salida a la playa entre los edificios Helios y Rocafel.

Detalles de los tres tramos de puente en Y, que unen la C/Sol Naciente con la Torre Alacant.

Puente que da acceso al Edificio Alacant 3. A su vez, este edificio tiene varios puentes interiores. que unen los pasillos de acceso con las viviendas.

Cuatro pasarelas de acceso a los edificios Adoc 6 y 7, a los que se entra por la terraza. La primera foto está hecha desde el túnel peatonal que cruza la Torre Vistamar por bajo.

Pasarela sobre la Avda Villajoyosa que une el edificio de aparcamientos con la otra acera. Actualmente está inhabilitadas por las obras de otro túnel: el del tranvía que atraviesa la Serra Grossa.

Los edificios Adoc 2,3 y 4 tienen 2 pequeñas pasarelas cada uno que dan acceso a dos pisos distintos.

Mediante un ascensor y este túnel, los propietarios de Monte y Mar, bajan directamente a la calle.

El edificio de aparcamientos y Galerías Vistamar, aprovecha el desnivel del terreno, para con 4 rampas voladas, acceder a los 4 pisos de parking.

Puente que une Monte y Mar con su pista de tenis y con el parking Vistamar.

Además de estos 5 túneles y 20 puentes y pasarelas, existen otros interiores en los edificios Gafner, Sorocaima y Alacant 3.

La música no puede ser otra que "El puente" del grupo Los Mismos, su canción más famosa y que responde a la moda de aquellos años en que en determinados festivales de la canción, era obligado que las canciones tuvieran alusión a la ciudad o región donde se celebraban. En este caso, hace referencia a Mallorca, que es donde se presentó esta canción. Esta canción sirvió para que un profesor mío nos dijera que no había nada imposible en una obra pública, que efectivamente el puente entre Valencia y Mallorca, era posible, la única pega era el presupuesto, pero que habiendo dinero, no había nada imposible.