EVOLUCIÓN DE EL CAÑAVERAL A TRAVÉS DEL PGOU

Y seguimos con el nuevo PGOU y los diversos avatares que ha seguido con sus tres propuestas y sus dos exposiciones al público. Y uno de los asuntos que más ha variado, ha sido la manzana de la Finca El Cañaveral. Como todos sabemos ( deberíamos saber), es un precioso chalet decimonónico, rodeado de un jardín casi monumental, con varios ejemplares de árboles de gran porte y palmeras de considerable altura, que está dedicado desde hace décadas, al negocio de la hostelería y situado en la parte alta del Paseo de Campoamor, entre las calles Alcalde España, Primitivo Pérez y Capitán Quintanilla, en una vaguada sita entre el Benacantil y el Tossal y que formaba parte de una serie de fincas de recreo y huertos situados en la zona y que llegaba hasta lo que hoy es la Vía Parque, aproximadamente, situación que fue propiciada, al existir un río subterráneo que recorre longitudinalmente la zona y que permitía disponer de abundante agua, que incluso llegaba a discurrir por la superficie en ciertos tramos.

Vista de la casa principal

Fachada a Campoamor. La nave de la derecha es un antiguo almacén de Mudanzas Castelló.

Viviendas militares de la avda Jijona, que completan la manzana y que tienen el mismo estilo de los pabellones del antiguo aeródromo de Rabassa (actual Universidad de Alicante).

Entrada al complejo y fachada de Capitán Quintanilla.

Y siguiendo la siguiente secuencia de las fotos y sus explicaciones, tendremos la cronología de los cambios efectuados desde el primer documento del PGOU hasta el último (y parece ser que definitivo).

Primera exposición: manzana edificable y chalet sin catalogar.

Segunda exposición al público: manzana edificable y chalet catalogado. Con esta ordenación se hubieran perdido los jardines y dos grandes medianeras (con sus patios de cocinas correspondientes), hubieran rodeado a la preciosa casa decimonónica.

Ordenación definitiva

Se continúa la C/Ingeniero Sánchez Pujalte, se considera el jardín como espacio verde privado con lo cual, el chalet queda aislado y sin medianeras que lo envuelvan (salvo una muy pequeña, pero que espero obliguen a dar tratamiento de fachada).

Con esta última planificación, se pierde una parte del jardín y quizás alguna edificación auxiliar de la finca, pero algo se ha logrado. Eso sí: con bastante trabajo y varias alegaciones al respecto se ha podido convencer al equipo redactor.

No puede faltar la música y aunque ahora están de moda otros sitios, en este Cañaveral (que ha pasado por toda clase de facetas hosteleras y de ocio), también se celebraban bodas, muchas bodas, sobre todo en los años 70. Y traigo una canción de la entonces crecidita Marisol, que lleva por nombre "No me quiero casar" en la época en que había dejado de ser niña y poco antes de su retirada. Para disfrutarla, hay que pinchar en el título.