EL DETERIORO DEL DRAGÓN Y DE LA FUENTE DEL BULEVAR DEL PLA.

Versió en valencià traduïda per Gonzalo Pons Delgado, en ESTE ENLLAÇ

Fue en 2011 cuando se instaló esta figura vegetal que tanto hemos llegado a querer los vecinos, cariño al que se han unido desde que circula el tranvía a escasos metros, mucha más gente, de aquí y de fuera (tengan en cuenta que la línea 2 va repleta durante el curso escolar de universitarios de todas procedencias, muchos de ellos extranjeros de Erasmus) el dragonet que simula estar surgiendo de la lámina de agua, formó parte de un conjunto de figuras y escudos vegetales de las que se conservan las jirafas y creo que el delfín, los ositos no sé si los llegaron a reponer (los robaron) y el escudo de la Puerta del Mar desapareció definitivamente. Y volviendo a nuestro querido dragonet, como pueden ver, está muy deteriorado, además de no tener la capa vegetal, su relleno se ha perdido en parte y la estructura presenta oxidaciones en la base, lo que es lógico, teniendo en cuenta que está dentro de una fuente. Lejos están aquellos días en que hasta lo iluminaban en las fiestas navideñas, pero el mantenimiento no ha sido importante en nuestra ciudad, se proyectan obras millonarias, pero se abandona lo hecho anteriormente.

Pero veamos las imágenes que valen más que mil palabras...

Estado actual de la figura, es evidente su deterioro. Y de la fuente ya ni hablamos: solo funcionan los pulverizadores lineales, los grandes chorros verticales que salían de los grandes prismas de granito, hace años que no brotan y la iluminación tampoco se enciende.

Fotos del dragón recién instalado en 2011.

Cuando recibía cuidados.

Con la fuente en todo su esplendor.

Vuelta a la triste realidad actual.

Y hablando de tristeza, esa es la canción que ameniza el artículo "Tristeza" (Goodbye Sadness) compuesta por Nilton de Souza y Haroldo Lobo y que fue un gran éxito allá por los lejanos años 60 cuando estaba de moda la música brasileña, interpretada entre otros por Astrud Gilberto y por el gran Sergio Mendes y su Brasil 66, una canción que intenta eso: quitar la tristeza y creo que lo consigue, es una de las canciones más alegres que conozco, en esta versión, la de Gilberto es un poco más sosita...