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jueves, 28 de julio de 2011

EL FESTIVAL DE BENIDORM

Hace casi tres años, publiqué este artículo en Alicante Vivo y lo recupero, añadiendo una de las características que tienen casi todas las entradas de mi blog: la música. Pues bien, decía así:
Hace un año, se habló en Alicante Vivo del Festival de Benidorm (el nombre oficial era Festival Español de la Canción de Benidorm), de sus comienzos y de las figuras que a través de los años, fueron pasando por él y alcanzando la fama. Ahora nos vamos a centrar en algunas particularidades de sus comienzos.
En los últimos años 50, Benidorm iba despejando su futuro y ya se tenía muy claro que era el turismo, en esos años, además de las pequeñas pensiones y hostales y algún que otro hotel algo más grande (véase la foto del bonito Hotel Planesia), se iban viendo acompañados, con la edificación progresiva de otros establecimientos con una arquitectura más moderna (por ejemplo el Gran Hotel Delfín) y por bloques de apartamentos, que aún no habían iniciado la guerra por la conquista del más alto. Recuerdo una postal muy conocida durante años, de la calle Martínez Alejos y el “Edificio Ronda”, como símbolo de modernidad del nuevo Benidorm.




Además de las nuevas edificaciones, se empezaron a arreglar diversas calles del Casco Antiguo, otra de las postales más famosas fue la del carreró del Gat, aquí aún en estado previo a su arreglo final (arcos de ladrillo y tejaditos posteriormente incluidos):


En este contexto, nació el Festival de Benidorm, para dar a conocer fundamentalmente al resto de España, la villa turismo.


En primer lugar decir que el primer festival se celebró durante tres sesiones, los días 9,10 y 11 de Julio de 1959 en el “marco incomparable” del Manila Park, jardín de fiestas, que se acondicionó al efecto para dar cabida a casi 4.000 personas, mediante “41 filas de sillas más una gran tribuna en grada, que limita con el bosque de olivos adyacente, dispuestas a tal efecto”. Las entradas tenían precios “populares” : 50 pesetas (de hace 50 años).
En aquel primer día, las calles de Benidorm, parecieron “hincharse de docenas y docenas coches, procedentes de toda España”, no sólo trayendo a destacadas personalidades del mundo del arte, a técnicos, jerarquías y organizadores, así como a gran cantidad de periodistas de todos los diarios madrileños y muchos corresponsales del extranjero, sino también a multitud de personas, que ocuparon en muchedumbre el aforo del Manila Park.
También se decía que “con un día espléndido y una noche gloriosa, tanto por el clima, como por el triunfal suceso artístico que ha constituido la primera jornada del Festival, Benidorm ha reverdecido su fama de hospitalidad y de sus bellezas”.
Entrada la tarde, la presencia en las terrazas de los cafés de algunos de los artistas, despertó no poca expectación. Hubo firma abundante de autógrafos, peticiones de fotografías con simpáticas dedicatorias y un continuo ir y venir en grato paseo a la orilla de la playa.
En esa primera noche, se interpretaron muchas canciones, unas que estaban premiadas con accésits , otras 20 que eran las finalistas y un grandioso fin de fiesta fuera de concurso .
Naturalmente, han pasado 50 años y muchos de esos cantantes y de esas canciones, cayeron en el olvido, otros en cambio aún siguen en la memoria de la gente. Se da la circunstancia que muchos de los cantantes, hicieron doblete e incluso triplete, es decir que realmente era un festival de canciones y no de cantantes. Entre las que han perdurado en la fama se encuentran: Don Quijote, por José Guardiola, Un telegrama por Monna Bell (quizás al alimón en su versión más conocida por Los Cinco Latinos) y La montaña por ambos, Monna Bell y José Guardiola.



En el segundo día, se volvieron a pasar las 20 canciones seleccionadas, pero no por el mismo orden y lo que es más importante: cantadas por diferentes intérpretes, para apreciar mejor los matices de cada composición,
Así mismo todas las canciones fueron grabadas en cinta magnetofónica, para que el jurado las pudiera oir cuantas veces fuera necesario y así y mediante el "sistema Goncourt", procederían a votar, hasta discernir la premiada.
Y llegó el día final: el sábado 11 de Julio de 1959, el jurado dictaminó que la canción ganadora era Un telegrama, de los “madrileños” Alfredo y Gregorio García Segura (naturales de Cartagena), Don Quijote de Augusto Algueró y Guardia, se llevó el octavo premio y La montaña de los mismos compositores el sexto premio.
Una curiosidad, es que los premios estaban donados por diversas instituciones y empresas: desde el ministro Secretario general del Movimiento, que concedía el primer premio de 100.000 pts para los compositores y 50.000 para los intérpretes, hasta el último accésit de 5.000 pts, fueron donados por Domeq, Mayonesa Musa, la emisora de radio La voz de Alicante, el Diario Información, los almacenes Flomar, La voz de Madrid, el Sindicato del Espectáculo, La SGAE (sí, ella...), el Ministro de Educación nacional o la Diputación de Alicante y el Gobierno Civil de la provincia.




Muy curioso el elenco de personas que intervinieron en Comité de Honor del Festival...
En definitiva, un sonado éxito de crítica y público que ensalzó las bondades de Benidorm como capital “de la Costa de la Luz” (por lo visto, no sabían si ponerle eso o Blanca) y que fue acrecentado por el éxito de la canción ganadora que tuvo varias versiones, la de la propia Monna Bell:


El Festival siguió en 1960 su triunfal camino y entonces Comunicando de Arturo Millán, fue su ganadora:


Para la ocasión, los artistas Manuel Baeza y Gila, crearon respectivamente, para el Diario Información, Un banner y un chiste:






Y lo prometido es deuda, aquí os dejo dos de las canciones que luego fueron cantadas durante décadas (en aquél entonces todo duraba muucho - a veces demasiado-) ya que tuvieron un éxito muy grande, en primer lugar el famosísimo "Un telegrama" cantado por Monna Bell, que sirvió no hace mucho como fondo musical de un anuncio de televisión. Y también la ganadora del año siguiente "Comunicando" del también chileno Arturo Millán. Por lo visto, la sociedad demandaba mejorar las comunicaciones a gritos (bueno, en este caso: gritos melodiosos).
Info: Diario Información
Artículos relacionados: Alicante Vivo

lunes, 10 de mayo de 2010

UNA FUENTE DE DISEÑO

Popularmente se tiene un concepto del diseño que a veces no es todo lo amplio  que debería de ser. Diseño es todo, no sólo las sillas ultramodernas de Philippe Stark o los vestidos de cualquier modist@ que se precie. No señor: desde el abrelatas más barato pasando por la cafetera italiana de aluminio o la española fregona, son de diseño, todos han tenido que ser pensados para que cumplan una función y algunos son tan geniales (y tan olvidados) que se han convertido en intemporales.
No es el caso de esta fuente que os muestro  a continuación. Y un inciso: pido disculpas de antemano por la calidad de las fotos, es el problema de no ser un buen fotógrafo y encima, no tener una buena cámara, sale lo que sale y ya está. Pero "ustedes vosotros" me comprenderéis...

La fuente, de la que no sé su diseñador (igual fue el arquitecto del edificio o un aventajado delineante o incluso el encargado de la obra), está situada en el Edificio Mariscal de Benidorm, en la Avda de Europa y sirve como decoración de la entrada a un pasillo comercial y de acceso al edificio de la parcela. Aunque el edificio está fechado sobre 1984, yo creo que hay algún error, por el tipo de arquitectura debe ser de los 70. Bueno, como se ve, la fuente es de hormigón, imitando piedra (vamos: como si fuera de Los Picapiedra) y hay una serie de vasos que van desaguando en los otros, hasta llegar a la alberca más baja. Lo espectacular de esta fuente, son sin duda los conjuntos de botellas de cerveza, suspendidos de lo que parecen lianas y que supongo que en sus buenos tiempos, se iluminaría con algún sistema interior. Vamos: como si fuera la famosa Campari Light de Ingo Maures o la Milkbottle lamp.




Lo peor de todo, es su aspecto semi ruinoso, el hormigón está agrietado, imagino que las fugas de agua deben de estar a la orden del día y no creo que funcione desde hace mucho tiempo.
Claro, para acompañar pues iremos con la famosa canción "La chevecha" , una absurda y comercial composición del argentino Palito  Ortega y que cantan Los 3 sudamericanos. Una canción que quizá hoy no sería muy políticamente correcta (sobre todo con la que cae con el botellón en Alicante), aunque si queréis oirla, basta con pinchar en el título.

lunes, 25 de enero de 2010

¿Quién vive ahí?

Ya sé que el título del artículo no es muy original, porque en realidad está tomado de uno igual de un programa que hicieron el otro día en La sexta, en donde salían varias casas especiales y entre ellas una de unos alicantinos, con dinero a capazos, pero con el buen gusto donde yo me sé... El caso es que el otro día estuve en Benidorm y aquí traigo algunas fotos para hacer un comentario sobre ellas. Fotos curiosas se pueden sacar allí a cientos, el tema da para mucho, tal es la concentración de edificios (altos y no tanto) y la mayoría de ellos dedicados a la industria que tanto dinero ha dado a todo el país: el turismo.
El primero es el edificio Coblanca V, caprichoso ejercicio de formas curvas del genial Juan Guardiola Gaya, situado en el Racó de L'Oix, entre las calle de Berlín y Estocolmo. Su forma curvada y sus terrazas circulares, lo hacen muy singular en esta ciudad. Data de 1972 y tiene como particularidad, que se accede por el sótano.

Coblanca V
El siguiente está muy cerquita del Coblanca V, concretamente en la calle Estocolmo 7 y se llama Edificio Ilesa I...¿habrá alguno que se llame Herida?. El caso es que lo que llama la atención, es que lo que a simple vista parece un casetón de ascensor, resulta que tiene toldos en todos sus huecos y además una escalera acristalada por su parte exterior. Todo esto unido a que en la barandilla de remate hay un cartel de una inmobiliaria, da que pensar que sea una vivienda...



Edificio Ilesa I
Seguimos al final de la Playa de Levante, justo donde el Racó de L'Oix se acaba, en la Punta Llisera. Allí ha estado muchos años, un edificio llamado Coblanca 10, que ignoro la razón, estuvo sin ocupar. El caso es que hace unos años, los propietarios, decidieron venderlo a otra promotora para demolerlo y levantar el doble de apartamentos. Muchos años han pasado desde tal intención, con juicios y sentencias de todo tipo y al final, ahí tenemos encima del mar, dos torres más altas y más grandes que la que había antes. Como en todos los colindantes, se accede por una planta intermedia.

Racó de L' Oix y Punta Llisera.
Un poco más hacia el centro y resistiendo todo tipo de presiones, nos encontramos con las últimas dos parcelas de primera línea que no tienen edificada ninguna torre. Una de ella es un chalet y la otra, son unas viviendas de planta baja y piso, sin apenas vallar y con la entrada totalmente libre. Un misterio. Detrás vemos a la derecha, la mole del edificio Coblanca VII y a la izquierda una torre ciertamente misteriosa también. Y seguramente alguien se preguntará por el misterio de la torre.


Oasis. Foto de Panoramio.


Entrada abierta a Oasis por la playa.


Edificio Oasis en la avda del Mediterráneo.

Pues ni más ni menos que las terrazas permanecen sin acristalar. Este asunto denota dos cosas: una o que la comunidad es muy estricta (cosa casi imposible) o que pertenece a un mismo dueño todo el edificio. Al final, resulta que el edificio efectivamente está dedicado a alquiler de apartamentos y que curiosamente se llama igual que los chaletitos. Deducción: por la razón que sea (imagino que de algún inquilinato y otro asunto legal) no pueden derribar la parte delantera (que valdrá millones de euros), para edificar una imponente torre.

A la entrada a Benidorm por el norte, justo casi en el encuentro de la antigua carretera nacional y la circunvalación, junto a la Ermita de Sanz, se encuentra el mayor mercadillo de antigüedades de la zona (bueno, de antigüedades y de quincallas), El Cisne. La estructura es de una edificación de los años 60, estilo "español", con teja árabe, ventanas de rueda de carro, puertas castellanas de cuarterones y revocos de cemento con gravilla, todo ello pintado de cal, supuestamente al gusto del primitivo turismo. Preguntado qué era aquello antes de ser mercadillo, me dijeron textualmente: "un restaurante con reservados"...
El caso es que hay más de 200 puestos en el exterior y el interior está compartimentado para venta de antigüedades.


Torreta central de El Cisne.
En las cercanías hay más negocios de antigüedades, varios restaurantes y hasta un camping. Más hacia el centro está el área disco.
Lo siguiente es un detalle del nuevo Ayuntamiento. Edificado sobre el barranco de la Aigüera, es en realidad un edificio-puente sobre el aparcamiento subterráneo que se encuentra en el cauce del barranco.


Como se aprecia en la foto, la parte sur del edificio, está cubierta por placas de cristal, con la particularidad de que están grabados en ellas, la totalidad de los nombres de los 65.000 vecinos, que estaban empadronados en la ciudad, en el momento de acabarse la obra.

Enclavado en el cruce de las avenidas más importantes de la  ciudad, es decir : Europa y Mediterráneo, Juan Guardiola Gaya, levantó para Coblanca la Torre de Benidorm, emblemático edificio que con su juego de volúmenes y voladizos, hace que sea muy especial. En un principio, en la planta superior se había proyectado un restaurante, pero al final se hizo una única vivienda, que tiene ascensor exclusivo para ella.


Torre de Benidorm
Es evidente de que el Edificio Sant Jaume, a pesar de los años que han pasado desde su edificación en 1979, sigue conservando su elegancia, quizás debido a la ausencia de acristalamientos incontrolados y a la sencillez de su fachada aplacada de piedra. Su elevación sobre la calle del Puente a la altura de la Vía Emilio Ortuño, hace que tenga un lugar predominante en la escena de la Plaza Triangular, a pesar del vecino Hotel Madeira.


Edificio Sant Jaume
Y para lo último, dejo a mi preferido (ya sé que tengo gustos extrraños, pero vaya...), el edificio Playmon Bacana ¿qué significará eso?. Situado en la Avenida del Mediterráneo 30, casi en la confluencia de la Avda de Europa, levantado en 1970 y de arquitecto desconocido (para mí), entra dentro de una de las realizaciones de las mayores promotoras de Benidorm: Edificios Playmon, con cientos de viviendas edificadas.


Playmon Bacana
En este caso concreto, se trata de un edificio, no demasiado grande (sólo 15 plantas), de planta rectangular con esquinas redondeadas y que tiene la particularidad de que en tres de sus lados, está recubierto de celosía de piedra artificial. En ella se abren unos huecos a semejanza de "ojos" con visera de metacrilato, circunstancia que le confiere una estética pop muy especial. La parte delantera son terrazas a las que dan sus 4 apartamentos por planta.
La música que le ponemos a todo esto, no podría ser otra que la "Luna de Benidorm", con letra de Rafael de León y música de Augusto Algueró y cantada por Carmen Sevilla: