EL PLA, LA GOTETA Y EL FONDO ROENES

Hay una zona alicantina que es especial para mí (bueno, la verdad es que hay muchas otras) y es la que abarca desde el Hospital Provincial (Marq), hasta el Barrio Obrero y desde la Goteta hasta Padre Esplá. Siempre me ha gustado mucho ese entorno, quizás porque lo conocí hace muchos años, ya que por motivos profesionales de mi padre, pasé muchos tiempo allí. No existía aún el final de Padre Esplá, ni el edificio Montreal, ni el Bulevar del Pla ni siquiera las Casas del Metal. En cambio sí que estaban las vías del tranvía que iba a Mutxamel (el 4), la cerámica de La Goteta, el Fondo de Roenes (calle con chaletitos que llegaba hasta el barrio Obrero y la Creu de Pedra) y un secadero infecto y maloliente de lana de borrego, que estaba situado al final de la calle Doctor Sapena, a continuación de las últimas casas de los Portuarios y que luego sería ocupado por la Cooperativa del Metal.

Es una zona bastante especial orográficamente hablando, porque hay grandes desniveles entre la gran planicie del Pla (de ahí su nombre), el Barranc del Bon Hivern (Avda de Denia) y el Fondo de Roenes (lugar donde va a parar toda el agua de la cuenca del Garbinet).

Escaleras de la C/Gonzalo Mengual, que descienden de Dr. Clavero hasta López de Osaba. Junto al Centro Francisco Giner de los Rios.

Escaleras de la C/Dr. Sapena hacia C/Dr Sánchez San Julián

Antiguo camino del Fondo Roenes, entre el edificio Montreal (la pirámide) y Dr. Sapena.

Solar municipal, entre el Edificio Excelsior II, el puente de acceso al C.C. Plazamar2 y la C/López de Osaba.

El tiempo ha ido pasando y debido a esos desniveles y a el trazado de nuevas calles, han quedado estos espacios residuales, de propiedad municipal y que en el actual PGOU, están catalogados como zonas verdes. Pero han pasado 22 años desde que así quedaron marcados y ahí siguen: siendo un estercolero, descuidados y sin ser tenidos en cuenta por nuestro gobierno municipal.