RUINAS GUAPAS, GUAPAS, GUAPAS

Article traduït al valencià per Gonzalo Pons Delgado en ESTE ENLLAÇ 

Si hace 25 años al puticlub Las Guarachas y al bar Rincón Bohemio, se lo hubieran dicho, no se lo hubieran creido. Pero ahí está la realidad, porque muy cerquita unas de la otras, se encuentran estas tres casas ruinosas en pleno "barrio", cayéndose a trozos y si alguien no lo remedia con un fin inmediato, sólo deseando que no haya ninguna desgracia. En la calle Virgen de Belén, están estas dos estrechas casas colindantes: el nº 13 con sólo la fachada en pie (y haciendo de puntal entre el nº 11 y el nº 15, para evitar que ésta última se desplome) y el nº 15, con los balcones que se caen a trozos. En este caso la planta baja alberga el pub Mil.leni,  abierto hasta hace unos días en que se produjo la caida de cascotes y actualmente precintado por el peligro que presenta. En este mismo local estuvo ubicado el bar Las Guarachas, emblemático putiferio del  que recuerdo unos neones espectaculares con unas señoritas bailando bajo unas palmeras y compañero de muchos más a lo largo de la citada calle Virgen de Belén, de Santo Tomás, Montengón, Labradores y Padre Maltés y que paulatinamente fueron desplazados a partir de los 80, por los baretos de moda actualmente (los únicos que pueden erradicar la prostitución de una determinada zona, ni policía, ni multas, ni nada de nada).

No soy el primero que denuncia el estado de la otra finca en ruina, ni supongo que seré el último y se trata del llamado Palacio Marbeuf de la c/Maldonado y Capitán Boacio,  cuya historia, junto con la de la familia que lo edificó, se relata en este magnífico artículo de Carles Salinas para Alicante Vivo y que está tan próximo al lugar donde nací. En este caso, el agravante de tener unas medianeras al descubierto, es evidente. Estas paredes, aunque de bastante grosor, no están diseñadas para aguantar la lluvia, porque entre otras cosas están enlucidas con yeso, así que el proceso de deterioro es imparable.

Son fincas particulares y por lo tanto, el deber de su derribo (como en el caso de las dos primeras) como de la rehabilitación (en el caso de la última que está protegida) es de sus propietarios, eso está claro; pero el Ayuntamiento tiene el deber de exigir estas actuaciones a sus propietarios, incluso la ley tiene instrumentos para la expropiación.  Además de pretender que la ciudad esté guapa (con determinadas actuaciones ampliamente contestadas), nuestra Castedo o quizás Oti también deben de exigir a los particulares su parte.

Y como he hablado del pasado "erótico-festivo" de la C/Virgen de Belén, pues una canción relacionada (por lo menos en su título): Love for sale, una conocidísima composición del universal Cole Porter, que ha tenido infinidad de versiones, desde Ella Fitzgerald, hasta Manhattan Transfer, todos los grandes la han cantado, pero yo, soy como soy pues pongo la versión pop del grupo de la época de las lentejuelas: Boney M.