Muchos y variados artículos, igual puedes comprarte unos zapatos (aunque sinceramente: yo nunca lo he hecho, porque la mayoría suelen ser sintéticos y no es bueno para los pies, aunque hay excepciones admisibles, como por ejemplo unas chanclas para la playa o unas zapatillas de estar por casa que las sueles llevar poco tiempo), así como ropa de casa, mantas, bolsos, vestidos, anoraks, ropa interior, plantas, frutos secos, artículos de droguería y hasta hay paradas de especias, encurtidos y dietéticos, aunque sin lugar a dudas, las frutas y verduras son los reyes de estas instalaciones temporales.
En Alicante capital, se ponen los jueves y sábados, pero en otras ciudades cambian de día y por lo tanto, los mismos vendedores ambulantes hacen el circuito provincial, llevando en su furgoneta su género allá donde hace falta.
Sin duda el más importante de la ciudad es el de Teulada, aunque desafortunadamente para compradores y vendedores su anterior emplazamiento en el Paseo de Campoamor, es muy recordado por todos, porque allí había bastante más afluencia de público, al estar muy bien comunicado, ya que el 90% de las líneas de autobuses, pasan por la Plaza de España. Para hacer un poco de historia, recordemos que en Campoamor, estaba desde los años 80, fruto del traslado (y multiplicación) de los puestos que anteriormente estaban entorno al Mercado Central, en las calles Calderón (ropa), Quintana (artículos para la casa) y Velázquez (frutas y verduras, a los que también se llamaba "Els mutxamelers").
Otros mercadillos existentes en la ciudad son el de Benalúa, el de Carolinas (cuyas imágenes acompañan a esta entrada) y el de Babel, ambos surgidos en torno a los mercados municipales del mismo nombre. Al parecer dentro de poco, se va a empezar a instalar otro en la Albufereta.
Y claro, hay música relacionada que acompaña al mercadillo y es ni más ni menos que "En un mercado persa" de Albert Ketelbey...
Dependiendo de los mercadillos te puedes encontrar diversos productos. Cierto es que en algunos los zapatos no son de calidad, pero hay de todo. El mercadillo de Benalúa (el de mi barrio) hay puestos de toda la vida que son de vendedores de tiendas en sus localidades, encontrándote asi puestos de comerciantes de calzado de Elda, por ejemplo. No suelo comprar nada en mercadillos, pero siempre que hay alguno pasas a mirar :)
ResponderEliminarMe encanta el ambiente de los mercadillos callejeros. Incluso hay veces que compramos algo, aparte de la fruta, la verdura y los frutos secos, que suelen ser mejores y mas baratos que en otros sitios.
ResponderEliminarPor proximidad frecuentamos el de Benalúa, pero no solemos ignorar los de otros sitios si nos pilla de paso.
De hecho, una de las primeras entradas a mi blog trató sobre este mercadillo tan popular. Lo podeis ver pinchando el enlace en la palabra "Benalúa"
Yo aparte de la verdura pocas cosas, si acaso algnos calcetines (tienen primeras marcas), pero en el caso de la verdura tienen cosas que normalmente no encuentras; por ejemplo: el otro día compré llinçons, que es una planta que no se cultiva y que crece espontáneamente junto a las acequias. El señor que tiene el puesto, es agricultor y ese tipo de cosas, como las zanahorias (que son las moradas, las naranjas como sabéis, aquí se les llama carlotas) o el romanesco que en una verdulería normal no hay.
ResponderEliminarOle por ti Mabel!!! en un mercadillo no hay que comprar nada no es para gente selecta. Ni las verduras tienen la misma clase y el toque chic que en El Corte Ingles.
ResponderEliminarSí, son lechugas de Lacoste...:P
ResponderEliminarLa verdad es que hay poblaciones repletas de especialistas del mercadillo ambulante, estoy pensando en Albatera, en horario comercial absolutamente desierta por este motivo.
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