Llegan los últimos retoques: después de meses de obras renovando el histórico colector general en diversas calles del centro de la ciudad y la posterior urbanización, todo ello a cargo de Aguas de Alicante, la obra se remata con la instalación del alumbrado público. En este caso se trata de farolas "al regusto decimonónico" y hace unos días, se estaban instalando en la C/Castaños. Y aqui os dejo la secuencia de la plantà de una de ellas...
La base preparada para recibir y anclar la farola.
Además de los operarios, aparece en esta secuencia un sr muy interesado en la instalación (vamos: lo mismo que yo).
Una vez en su sitio, ya no hay nada que ver y tanto el sr que nos ha acompañado como yo, nos vamos a otra parte.
Y aunque hay más de 5 os traigo a Conchita Piquer cantando su famosa canción Cinco farolas compuesta por Ochaíta, Valero y Solano, un auténtico drama pasional donde se habla entre otras cosas, de lo malas que son las vecindonas de lengua larga, de carbones encendíos para quemar bocas y de hierba que crece y no crece.
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la alambrada ha quedado galan
ResponderEliminareeh?
ResponderEliminarVeo un montón de lámparas de exterior, ancladas a las fachadas de la izquierda, que en otros Ayuntamientos más amantes del orden que el nuestro, como Valencia y sus ordenanzas urbanísticas, lo impedirían, Alacantí. Esa farola instalada es genial para cuando vas leyendo el periódico mientras andas y para los que toman cuatro copas de más. El trabajo, pura artesanía de las buenas prácticas de la obra urbana. Si me hubiera enterado hubiera ido a verlo.
ResponderEliminarPues no sabía que había ayuntamientos que prohibían esas lámparas. No veo mal que se pongan, pero con cierto orden y gusto estético y por supuesto con el cableado oculto, cosa que no suele pasar...
EliminarSí, como vayas distraído te la pegas, jajaja.