LOS MURALES QUE FALTABAN

Los que seguís habitualmente el blog ya sabéis que uno de mis temas preferidos son los que he etiquetado como "murales" aunque dentro de ese epígrafe, además de todo tipo de murales, hay otros elementos decorativos, ya sean esculturas, bajorrelieves, vidrieras, altares o cualquier otra expresión artística y/o publicitaria situada en edificios o espacios públicos o privados de todo tipo, pero eso sí: que estén en la ciudad de Alicante.

Siempre desde que yo recuerde, me llamaban la atención y me los quedaba mirando a través de los cristales de los portales, porque por ahí empezó mi afición: por los murales que adornaban las porterías más lujosas del centro y claro, unos añitos más tarde, empecé a sacarlos aquí en este foro por el que ya han pasado muchos, muchísimos de ellos y de nuestros artistas más afamados. Adrián Carrillo, Manuel Baeza, José Gutiérrez, los Hermanos Ibáñez, Miguel Losan, Raúl Hurtado o Leopoldo Novoa entre otros, pero me faltaban dos (no quiere decir que solo me falten estos, sino que no los había puesto, seguro que hay muchos más por descubrir) y que precisamente son los que me dieron la idea de "sacarlos a la luz" y aquí están aunque no pondré su ubicación.

Precioso mural de Manuel Baeza de teselas cerámicas con tema muy habitual del artista, en este caso el campo y sus labores, con unas dimensiones considerables: altura variable entre 2,50 y 4,00 metros y una profundidad de unos 8 metros, el proyecto de Francisco Muñoz Llorens del edificio, data de 1955, supongo que el mural se haría en 1957-58.

En 2016 y debido a su deterioro por la humedad que subía por capilaridad del suelo, se procedió a su desmontaje y a protegerlo con una gruesa capa de impermeabilizante para evitarlo. Fotografía gentileza de Ricardo Skott.

En este caso se trata de un relieve hecho a base de trencadís y como veis muy vistoso y elegante, con unas dimensiones de 4,50 x 2,70 m. Ignoro el artista que lo hizo, el edificio donde está ubicado es una pequeña construcción de 5 viviendas pero con detalles muy cuidados en su ejecución y azulejos en todas las terrazas, data de 1970 y su arquitecto fue Fernando Cervero Barbolla.

Pequeñas obras de arte que salpican nuestra ciudad a las que se debería de dar más audiencia y potenciar su visita para descubrirlas y admirarlas. Y alguna de ellas o quizás todas deberían de estar catalogadas.

Y entre los dos murales, concretamente en 1967, Petula Clark cantaba "Colour my world" (aquí la cantó Gelu y se llamó "Pinta mi mundo") una composición de Tony Hatch y jackie Trent que tuvo mucho éxito.