El Banco Hispano Americano decidió establecer sus oficinas centrales en la Rambla y para ello encargó en 1946 al arquitecto vasco Manuel Ignacio Guillermo Galíndez y Zabala un proyecto en el solar que había adquirido con fachadas también a la nueva calle Teniente Álvarez Soto y a Bailén fruto de la unión de dos fincas: una parte del solar del Convento antes existente (el resto fue dedicado a calle y al vecino Banco de España) y la compra de otro colindante, en la ardua tarea de abrir la Rambla hacia el oeste.
En el nuevo edificio se dedicaban el sótano, planta baja y la primera para oficinas del Banco, el resto a lujosos y grandes pisos de alquiler. Para dar diafanidad al local del banco, se accedía a las viviendas por una única escalera (ver la antepenúltima foto) hasta un vestíbulo desde donde partían los dos núcleos de escalera con dos ascensores y un montacargas. La dirección de obra fue encomendada a Miguel López.
Pero y abreviando, llegó la era de las fusiones, absorciones y concentraciones bancarias Y después de hacer todo eso, el banco desapareció y el edificio quedó sin uso. Y fue vendido al Ayuntamiento de Alicante, en una operación muy polémica por ella misma y porque la casa tenía "bichos" (en la jerga inmobiliaria se dice eso cuando se vende un inmueble con inquilinos con alquileres de larga duración dentro) habitantes de tres viviendas desahuciados pero con fallos judiciales a su favor y que naturalmente lucharon por sus derechos legales desde el año 2001 (ver en ESTA NOTICIA) y que ralentizaron el uso que se quería dar al edificio para oficinas municipales.
La primera fase fue la propiamente dicha "Casa de la Festa" con Museo de Fogueres incluido y bastante tiempo después, se acometió la reforma integral del resto del edificio.
Nuevos accesos por los chaflanes y por la ahora C/Cándida Jiménez Gargallo, ascensores casi panorámicos y listo para albergar concejalías...
Imagen final del edificio.
Perspectiva del edificio según el estudio del arquitecto. El resto de planos ha sido casi imposible reproducir por estar prácticamente borradas las copias, quizás fruto de la carestía de la posguerra (1946). A.M.A.
Foto de época de Eugenio Bañón.
Tres épocas de los accesos al edificio y el primer semáforo.
El mal estado de cornisas y remates era evidente, aunque para tener 72 añitos, el edificio no estaba mal.
Parcheado de los anclajes del descomunal letrero luminoso que recorría el edificio en toda su altura.
Detalle de las obras. Foto gentileza de Alcázar Moreno.
Detalle de las obras. Foto gentileza de una simpática persona.
Detalles del interior en obras. Fotos del Diario Información.
Detalles de las obras en la fachada.
Interior de las instalaciones. De momento que yo sepa, ahí están las Concejalías de Inmigración, Fiestas y Ocupación de Vía pública, Cooperación, Coordinación de Proyectos y Nuevas tecnologías.
La lujosa escalera de acceso al vestíbulo distribuidor de las viviendas y su lámpara de latón típica de la época, se han conservado.
El edificio en la Rambla.
Mis agradecimientos al Archivo Municipal de Alicante y a los demás que me han facilitado las fotos tan amablemente.
Y no olvidemos que además del negocio inmobiliario, el edificio nació para ser una sede bancaria y por cierto: ¿se conservarán las cámaras acorazadas? bueno el caso es que para amenizar la cosa, contamos con Pink Floyd y "Money" compuesta por Roger Waters y perteneciente al álbum "La cara oculta de la Luna" publicado en 1973.
El acceso con esa mampara negra ocupando via publica no me parece muy acertado. Buen articulo.
ResponderEliminarNo, no lo es, aunque el edificio no era accesible igual podrían haber tomado otra solución.
EliminarResulta curioso, como menos, que fuera el Banco de Santander el último propietario del edificio. Banco Central, Banco Hispano se fusionaron y después fueron absorbidos por el Santander. Precisamente el banco que "heredó" la deuda de un conocido alcalde. Cosas de la vida.
ResponderEliminarDeuda personal o municipal?
EliminarDeuda personal que se arrastraba desde el pufo del club de padel que montó el susodicho alcalde en su día y que tenía con varios bancos. Léase la prensa de la época. Muchos conocidos, amigos y clientes míos, participaron del "proyecto" y perdieron todo lo invertido. Durante años me llamaban a mi empresa desde algunos bancos recabando información sobre las cuentas de este señor. Yo los remitía a mis superiores. Pensé que era un tema del pasado hasta que en el diario Información salió la noticia.
ResponderEliminarSí, creo recordar el famoso club de paddel (creo que cerca de Autobuses).
EliminarMuchas gracias eusebiet!
EliminarAy, ese edificio tan conocido para mi que no contaré por qué, ha tenido un final feliz aún y con el desagradable gesto hacia los inquilinos. Creo que la reforma, por lo que me han dicho y lo que veo aquí, ha sido de feliz resultado final.
ResponderEliminarGracias por dejármelo ver, EKK.
Ah, Pink Floyd, genial y genial la selección.
Las gracias te las tengo que dar yo por verlo y por comentar. Siempre es un placer.
EliminarEn efecto, en la calle Alemania.
ResponderEliminarBonito artículo
ResponderEliminarla verdad es que el acceso ha quedado algo desplazado en una calle secundaria con una estética además negruzca, esa fachada con plantas en las ventanas invita a subir pero no se engañen porque luego el paseante se encontrará la rampa que desvirtuará el ingreso que ha quedado ahí.
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