No es ningún estanque, aunque sí que tiene toques dorados (la arena, mi querida Serra Grossa...) pero es lo primero que pensé ayer cuando ví la altura de las olas: prácticamente cero y ese cielo tan azul. No es que sea raro que disfrutemos de este maravilloso tiempo y de ese mar en calma en nuestra ciudad en invierno, sobre todo de este cielo tan azulado que es imposible de ver en verano por la evaporación marina, pero ayer agradecí la visión del mismo, lo bonita que estaba mi playa de El Postiguet, la playa de mi infancia me daba ánimos después de un par de días ajetreados y de cabreos con nuestra ciudad, con nuestros conciudadanos y con nuestros políticos y bueno, cuando vi a esas tres señoras en el agua (que no son aparentemente tan mayores como lo eran Henry Fonda y Katharine Hepburn en su día), pensé en aquella peli tan laureada de 1981 (3 Oscar) con aquellos actores tan estupendos y además recuerdo que era muy lacrimógena y todo. La vi en su día en el cine y yo creo que no he vuelto a verla en la tv. Recuerdo que hablaban de sus recuerdos y de los colimbos y de pronto se presenta la hija...
Y qué mejor música que la relajante Ebb tide (Marea baja) para acompañar este amable post invernal...
Compartimos el mismo amor, amigo EKK. Del Postiguet al cielo y, ah, la película, también.
ResponderEliminarEbb tide, toda una garantía de belleza musical.
De acuerdo con todo!
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