Las oficinas de atención al público, de momento parece que solo les han puesto una pegatina, pero por lo visto los edificios más importantes o representativos si que les van a cambiar todo.
Gracias. Creo que ya han puesto encima el nombre del Banco de Sabadell, pero han dejado bajo (y visibe, claro) el "esqueleto". Hay que hacer otra foto.
Ay, el esqueletico debajo del nuevo logo de Sabadell... :( Me recuerda a cuando se quema una Foguera y queda la estructura, intentando resistir, envuelta en llamas...
Largo camino el recorrido desde aquella oficina infantil de la Rambla (con muebles y mostradores en miniatura, para niños) y que además tenía una biblioteca magnífica, donde descubrí entre otros a Grimm, Andersen y a...Tintin.
¿Que estan haciendo?
ResponderEliminarPues cambiando todos los símbolos de la CAM para convertirla en el Banco de Sabadell, su actual propietario.
EliminarEn el edificio de Agua Amarga ya ha desaparecido y en su lugar ya se encuentra el logo del Sabadell.
ResponderEliminarLas oficinas de atención al público, de momento parece que solo les han puesto una pegatina, pero por lo visto los edificios más importantes o representativos si que les van a cambiar todo.
EliminarFin de una era. Luego dicen que el hombre no se come a sus crías, amigo EKK.
ResponderEliminarComo siempre tan acertado en tus citas. Mejor dicho imposible.
Eliminarbuena foto!
ResponderEliminarGracias. Creo que ya han puesto encima el nombre del Banco de Sabadell, pero han dejado bajo (y visibe, claro) el "esqueleto". Hay que hacer otra foto.
EliminarAy, el esqueletico debajo del nuevo logo de Sabadell... :(
ResponderEliminarMe recuerda a cuando se quema una Foguera y queda la estructura, intentando resistir, envuelta en llamas...
...pero encima ocupa su lugar otro que resurge sobre las cenizas.
EliminarSí, pero necesitando la inyección de más dinero... vamos como les Fogueres.
EliminarAyer por la tarde ya estaba el logo del Sabadell puesto en lo más alto.
ResponderEliminarFIN
Largo camino el recorrido desde aquella oficina infantil de la Rambla (con muebles y mostradores en miniatura, para niños) y que además tenía una biblioteca magnífica, donde descubrí entre otros a Grimm, Andersen y a...Tintin.
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