Aunque ya hace algunos meses que han acabado las obras, traigo aquí la renovación (parcial) de la sede de la Aduana del Puerto. Una coqueta y bonita edificación de principios del siglo XX, que desde siempre ha presidido la entrada al Puerto de Alicante. En realidad está compuesta por dos edificios de diferente altura, con cubierta de teja alicantina y que en sus orígenes estaban separados, hasta que se macizó el espacio que había entre ellos para unirlos. Otros cambios que ha sufrido el conjunto, son la eliminación de la preciosa crestería (supongo que cerámica) que culminaba el tejado y de la marquesina metálica que recorría las dos fachadas; ambas se pueden ver en las fotos de época que figuran más adelante.
Pero siendo esos cambios bastante significativos, quizás la mayor agresión la sufrió con la edificación del Hotel Meliá, cuya gigantesca escala, engulló literalmente al edificio. Recuerdo perfectamente, que cuando se tramitaba la construcción del hotel (la plataforma ganada al mar ya llevaba hecha algunos años), se llegó a barajar la posibilidad de que no sobrepasara la altura de la Aduana, pero (listos ellos) los promotores, jugaron con la baza de las plantas diáfanas, ya que tanto en la baja como en la primera, solo una parte estaba ocupada por superficie cerrada. El paso del tiempo ha demostrado que esas plantas diáfanas se han ido ocupando con diversas estancias e instalaciones hasta no quedar prácticamente, nada de ellas.
En cuanto a la intervención que la Agencia Tributaria (propietaria del edificio) ha hecho, lo que conozco es que ha consistido en un vaciado total del primer edificio (el segundo no se ha tocado) y la sustitución de los forjados existentes (aunque se han respetado ciertas columnas de celosía y vigas roblonadas), construcción de escaleras y sustitución total de la cubierta de teja alicantina, por otra de zinc (cosa que no entiendo, la verdad sea dicha). Bueno y aquí os dejo las fotos que he ido haciendo desde el año 2010, del evento...
Estado actual.
Estado en 2008. La entrada y salida al Puerto, se hacía como figura en la imagen, con dos calzadas separadas con seto central. Luego se remodeló para la Volvo en 2008. Foto de AV.
El famoso escudo que sustituyó al reloj original.
Columnas y vigas de celosía. Durante la demolición interior. Y ya restaurada y con el pavimento sobreelevado.
Trabajos sobre la cubierta.
Aspectos del vaciado total.
Fotos de época. Gentileza de Alicante Vivo.
Columnas de mármol en la entrada a las dependencias.
Estado final. Sin escudo y sin reloj...
Y claro, como siempre amenizaré el asunto con una canción que nos la trae el gran Manolo Escobar y se trata de "Un beso en el puerto" con la particularidad de que es la canción que da títuo a la película que rodó aquí, en Alicante y naturalmente en su puerto. Aunque la he visto, no recuerdo si salía o no la Aduana, pero...
Pedazo de reportaje!! saludos.
ResponderEliminarGracias! Saludos.
EliminarMuy completo y documentado. Un gran trabajo "de campo", yo no hubiera tenido tanta paciencia para ir recopilando desde 2008. Gracias por el artículo.
ResponderEliminarGracias a ti por la visita y por el comentario.
EliminarFelicitarte una vez más por tu trabajo. Actualmente, ¿a qué se destina el edificio? Porque el trabajo de Aduanas, evidentemente, ya no se realiza allí.
ResponderEliminarLo del escudo es obvio. Se ha eliminado por no cumplir con la legislación actual. ¿Quién h costeado la reforma? ¿El Puerto de Alicante? ¿Puertos del Estado? ¿La Agencia Tributaria? ¿El Ayuntamiento? ¿La Generalitat?
Pues el edificio es de la Agencia Tributaria y como tal figura en una placa que hay a la entrada y algo se hace allí, pero sinceramente no sé exactamente que...Y es la que ha costeado las obras. Muchas gracias a ti.
EliminarAprovecho para decirte, por si quieres ampliar la información, que el otro edificio creo que correspondía a un Cuartel de Carabineros y que entre el Edificio de Aduanas y el más próximo a la zona Volvo, se construyó un refugio antiaéreo en 1937 bajo tierra. De hecho, el segundo edificio - el próximo a la zona Volvo - se construyó de forma totalmente idéntica a la de Aduanas, para que no fuera reconocido por la aviación enemiga. De hecho, este segundo edificio nunca se destinó a nada. Estuvo vacío durante décadas, ya que su fin era guardar la entrada al refugio.
EliminarToda esta información podéis corroborarla en los Archivos Municipales o en la Memoria del proyecto, tal como he hecho yo.
Un saludo
La verdad es que son 3 edificios en línea. Los que se ven en la primera foto que son los que están unidos y la esquinita siguiente que debe ser muy posterior, que es actualmente la Comndancia de marina.
EliminarEl escudo original es el que se arriba. Tení la corona monárquica que en algún momento desapareción. Tras la guerra se colocó el águila en el hueco del reloj y se mantuvo el otro escudo incompleto arriba
ResponderEliminarEs lo que pasa: en un edificio con casi un siglo de antigüedad, al final van cambiando cosas...
Eliminarmagnífico, EKK. Yo tambien seguí esas obras y me parece un edificio ++++++++++++++++++++++++++
ResponderEliminarQuizás les ha faltado por limpiar la fachada. Y sigo sin entender la eliminación de la teja alicantina...
EliminarSi, lo mismo digo, amigo. Quizás fuera difícil de reponer o, ya sabes, alguna ilusión innovadora del "conservador". Al hilo de eso, de la actitud del "conservador", recuerdo que cuando hicimos, allá por el 82, el edificio denominado popularmente como el "huevo frito", en la entrada del Polígono San Blas, viniendo desde la Iglesia, mi querido amigo, el Arquitecto José Manuel Galindo, hoy Gran jefe de la Cúpula de la Organización Empresarial Inmobiliaria, ya estando las obras en las postrimerías, a él, como nuevo responsable técnico de la Compañía en la que trabjábamos, entró a formar parte de la DF de las obras y lo primero que tuvo que decidir fue el color con el que se iba a pintar la fachada y lo hizo en los colores ya conocidos de grandes franjas verticales blancas y amarillas. Cuando le pregunté que como era capaz de hacer eso, me contestó: "Enrique, ya que no puedo tomar otras decisiones, pues ya llego tarde, déjame, al menos, que ponga un franjeado por la que pueda ser recordada mi intervención aquí" Ya ves, a veces, las cosas parecen no tener explicación, pero es casi seguro que las tienen. Otra cosa es que los que somos mortales las podamos entender.
EliminarFeliz día amigo.
Bueno, creo que la teja alicantina está plenamente vigente y en venta en las principales cerámicas de aquí o de Agost. Supongo que sería lo que llamas "ilusión innovadora" y yo llamo hacer una tontería y desvirtuar un edificio tontamente. Veo que no estuviste conforme con el color de San Blas, pero a mí no me disgusta, la verdad. Feliz noche :)
EliminarViva el huevo frito, EKK. No tengo nada en contra del colorido, solo que cuando se escogió, nos resultó chocante, solo eso. En cuestiones de arte y de arquitectura, nada tengo que aportar, solo una opinión que, siempre, es mas popular que entendida.
EliminarUn abrazo amigo.
Respecto a tus aportaciones, solo tengo que decir una cosa: donde hay patrón, no manda marinero. Y en este caso el patrón eres tú.
EliminarGran reportaje!
ResponderEliminarNo deja de llamarme la atención lo ligero de la estructura y lo pesada que es la fachada. Yo hubiera intentado reconstruir la pérgola que creo que le hacía bien.
Me hubiera gustado, pero eso de calentarse la cabeza, buscar documentación para hacerlo exactamente igual (una recreación no me valdría, lo siento, siempre queda mal) ya es mucho. De todas formas, no sé si la anchura de la acera lo permitiría...
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