Como siempre un placer presentar una serie de casas que han rehabilitado sus fachadas que con el paso del tiempo ya estaban un tanto estropeaditas. Unas se han acabado de pintar hace unos días, otras ya hace algunos meses, en unos casos no ha sido solo pintar, sino reconstruir cantos de forjado o barandillas herrumbrosas, cada una tenía una patología distinta, pero todas han quedado que da gloria verlas. Y aquí os las presento:
Pio XII 7/Isaac Albéniz 1 de 1949. Forma parte de un conjunto interesantísimo de edificios de fecha aproximada y que son mayoría en la plaza y en las calles San Mateo y Padre Esplá, pero que no se han querido catalogar.
Avda Padre Esplá 19 y Gasset y Artime 42, de 1964. Este edificio tiene la peculiaridad de tener una tercera fachada sobre una callecita particular del nº 40 de Gasset y Artime.
C/Treinta de Marzo 60 y Carlos Arniches 20. Pequeño edificio fechado en 1978.
C/Jazmín 8 de 1964. Ha quedado preciosa, la verdad.
Original edificio con balcones "de diseño" y a pesar de ello, los propietarios han logrado cerrar algunos. C/Doctor Esquerdo 3/ Doctor Buades 109, del año 2000.
Terrible desprendimiento de un balcón en el edificio de la C/Tabarca 12 de 1962. Junto pza de Castellón (Palmeretes).
No es la primera reforma que tiene la fachada de este correcto y elegante edificio: los paños entre tiras de caravista de las terrazas estaban revestidos de azulejos que se eliminaron en una anterior intervención. Ahora se ha repintado otra vez. C /Doctor Sapena 47 y San Ignacio de Loyola 34 de 1971, junto plaza Estella.
Acabado de pintar: Doctor Bergez 51 y General Polavieja 13 de 1967.
Para poner música, nos vamos al primer edificio, concretamente a su año de construcción: 1949 y la canción "Diamonds Are a Girl's Best Friend" que contrariamente a lo que se cree no estrenó Marilyn Monroe, sino Carol Channing en Broadway en la obra "Los caballeros las prefieren rubias" (estupenda novela de Anita Loos) peroooo...la versión más famosísima fue la de ella, la de Marilyn en la película de 1953 y en ella nos cuenta eso: que los diamantes son los mejores amigos de una chica. En fin. Pobres chicas las de los candelabros, acabarían con los brazos entumecidos.
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