Casi coetáneos y muy cercanos en su emplazamiento, estos edificios sitos en Luceros 14 y 15 /General Marvá y Belando 13/Quintana, comparten varias características en cuanto a los materiales de su fachada ya que los dos tienen una apariencia similar y en su origen tenían paños de ladrillo caravista marrón (o miel en el caso de Belando), antepechos de piedra natural o artificial en blanco y los techos de las terrazas recubierto de lamas de madera como corresponde a la moda de lujo de aquella época. Las barandillas difieren, ya que en el caso de Belando predominan los perfiles verticales pintados de blanco, mientras que en Luceros 14-15 son horizontales, de color oscuro y en su día se complementaban con metacrilato oscuro que se ha ido cambiando por algunos propietarios y sustituyendo por paneles enmarcados en aluminio.
Y como siempre digo en estos casos: los edificios envejecen y necesitan mantenimiento y eso es lo que se ha hecho y con muy poca diferencia de tiempo porque si bien la primera red de Luceros se colocó en el verano de 2011 y la de Belando a finales de 2012, la finalización de las obras casi fue conjunta: la pasada primavera de 2013.
Y se ha actuado de forma parecida, se han reparado los cantos de los forjados, se han restaurado o sustituido los anclajes metálicos de las barandillas y éstas se han reparado, se ha sustituido la piedra por Corian y en el caso de Belando se han cambiado totalmente los falsos techos de madera de las terrazas, mientras que en Luceros, además se han reparado y reforzado con pletinas los esbeltos pilares de hormigón abujardado y se han recubierto de acero corten.
Y aquí tenemos una pequeña galería de fotos de ambos edificios, antes, durante y al final de las obras...
Estado final de la obra.
Este impresionante edificio que predomina con su escala toda la plaza es (era) una tribuna muy especial para ver las mascletàs hasta el punto de que en varias de las terrazas, tenían preparados números para poner nota al pirotécnico.
Proyecto de Juan Antonio Gª Solera, acabado en 1966, tiene un basamento con una altura considerable, porque además de tener un semisótano, la altura de la planta baja es doble y por eso incluso sobrepasa en altura a los demás edificios de 9 plantas que se hicieron en la época. Foto del libro del COACV sobre García Solera.
Primera malla de protección. Luego la empresa encargada de la obra fue otra...
Diversas fases de la actuación en Luceros 14 y 15.
C/Belando 13-Quintana: un edificio que me gusta mucho. La terraza de la esquina, con ese vértice que sigue los planos de las líneas de fachada de las calles laterales, le da un aire especial y marca contundentemente el encuentro entre las dos fachadas. Es verdad que su escala es excesiva para el ancho de las calles, porque se edificó sobre 1970, cuando las ordenanzas permitían 6 plantas, entreplanta y ático en todo el centro. Tiene la "rareza" de que no hay ningún cerramiento en sus terrazas.
Y ya que hablamos de Luceros, pues la música nos la pone la desaparecida Mari Trini que actuó por primera vez en Alicante en 1971, concretamente en el Club Don Juan (posteriormente Le Palais y O Ku) y nos habla de una estrella...
Buen reportaje. En la ultima foto de luceros hay manchas blancas en la pared o es cosa de la foto?
ResponderEliminarMuchas gracias. la verdad es que se aprecian unas manchas blanquinosas que (digo yo) deben ser de polvo de algún material empleado para la obra. Ya veremos si con el tiempo y la lluvia desaparecen.
EliminarMARAVILLA DE EDIFICIOS, ALACANTÍ. En cuanto a la canción me temos que también estuviste escuchando la "Liga Parda" el domingo pasado. Una canción inolvidable.
ResponderEliminarPues no, no escuché ese programa (supongo que es un programa de radio, pero no había oído hablar de él). Es una canción que siempre me ha gustado, de hecho casi la que más de Mari Trini.
EliminarExcelente, muy currado, y como siempre: me encanta la foto antigua, tan limpito y tan nuevo. Enhorabuena por este artículo.
ResponderEliminarMuchas gracias. Y al nombrarla, he vuelto a mirar con atención la foto antigua y se aprecian en las barandillas de alguna s viviendas (sobre todo las de la parte izquierda) unos cartelitos ¿estarían en venta?.
EliminarBuena vista, aunque parecen muy pequeños y todos exactamente iguales y situados exactamente en la misma parte de las barandillas, si el promotor era el mismo para todo el edificio es posible que sean de 'se vende' y los fueran quitando según los vendían.
EliminarLa verdad es que qué poquitos por no decir ninguno , que nos ponga estos reportajes de lujazo y poder disfrutarlos al milímetro y en las canciones eres un experto , siempre acoplas la mas adecuada . Gracias Del Diez
ResponderEliminarMuchas gracias Del Diez, la verdad es que en esta ocasión se me ocurrió de golpe, venía muy bien y encima me gustaba...
EliminarInteresante entrada, descriptiva aunque acrítica. El edificio de Luceros está absolutamente destrozado estéticamente: los abominables cerramientos aleatorios, fijaos en el lateral: aparatos de aire acondicionado por las ventanas, algunos colgados de las barandillas, las parabólicas, toldos de varios colores, las dos megacajas de la azotea, la terraza contigua a la de los que sacan el nueve: qué fresquito… Está entre suburbio de Caracas y los playmon de Benidorm. Para rematar creo que le faltan un par de tendederos de tijereta con chandals y calcetines. Y esta es una de las primeras imágenes urbanas que recibe el visitante que se adentra en la ciudad desde la estación de tren. Para dar media vuelta. De pena. Con la segunda malla de protección (un poco más tupida quizás) me parece más bello. En cuanto al edificio que hay debajo de los cerramientos de pvc, con esa volumetría brutalista, con esa triple planta baja con sus palmeritas de belén debajo, puro despiporre sixties yeahh… Pensar que desde Luceros con Marvá se veía el perfil del castillo de San Fernando… Pero bueno, esta es la arquitectura y el urbanismo de esta maldita y desgraciada ciudad.
ResponderEliminarPues totalmente de acuerdo contigo. Y ya que nombras las megacajas (necesarias para la maquinaria de los ascensores), te diré que nunca he entendido que en el 95% de los casos se pinten de blanco, se vean o no se vean. En este caso, desde luego si se hubieran pintado de un color más acorde con el edificio no hubieran destacado tanto, porque desde el otro lado de la plaza son mucho más visibles.
EliminarLa verdad es que en el caso de la plaza este edificio quedó bastante chulo seguramente en la época que se construyó. De lo que no me quedo tan tranquilo es de si la arquitectura que se plantea de esa forma no resultaría demasiado horizontal ahí dentro provocando un remolino a 360º. Pasado el tiempo ha resultado un ejemplo poco atractivo para otros arquitectos dejando de lado la horizontalidad que obligaba el proyecto.
ResponderEliminarDesde luego una cosa es ver el edificio en sí y otra con el entorno. Cuando se construyó ya era demasiado alto, culpa de las ordenanzas que lo permitieron. Pero es que luego también siguió siendo demasiado alto, porque sus coetáneos que también tienen 9 plantas de viviendas, no tienen ni doble altura de planta baja ni ese semisótano que también cuenta.
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