Por supuesto me refiero al ascensor que une con 3 paradas, la C/Virgen del Socorro, la Avda Juan Bautista Lafora y la pasarela que cruza ésta última hacia la playa de El Postiguet. ¡Por fin lo tenemos!, después de casi un siglo de tener que sortear obstáculos, se puede acceder cómodamente de un lado al otro. Porque no hay que olvidar que existió una primitiva pasarela que salvaba la doble estación ferroviaria que existía en la zona (la de clasificación de mercancías del puerto y la del tren de La Marina), pero una vez eliminadas las vías, se sustituyeron en 1967 por una carretera con 6 carriles y bastante circulación: hubo que construir otra pasarela para atravesarla, pero esta vez ya se conectó con las escaleras que bajaban del Raval Roig (y que datan de mediados de 1950). Este puente, a su vez se sustituyó en 1995 por otro con una rampa circular en el extremo de la playa y desde entonces hemos tenido ese sinsentido (por una parte accesible a todos y por la otra no) hasta que por fin se ha instalado el famoso ascensor y gracias a los fondos del Plan Confianza. Y digo lo de famoso, porque injustamente se ha hecho más conocido por el par de fallos que ha tenido, dejando a gente dentro, que por su puesta en marcha. Pero bueno, hoy cumple su cometido para el que fue ideado y después de 5 meses de obras, ahí lo tenemos. Os dejo unas fotos del proceso de su instalación.
Estado del lugar antes del comienzo de las obras. Hubo que trasladar las dos palmeras de la izquierda a la entrada del túnel del Castillo (con éxito, allí están vivas y fructificando), aunque teóricamente la del centro no se podía tocar por ser monumental.
Éste era el otro posible emplazamiento, donde no se hubiera tenido que hacer trasplante alguno.
En el mes de febrero comenzó el proceso con los trasplantes.
Hoyo para la cimentación, encofrado y el foso y los arranques para la estructura.
Ensamblaje y alzado de la estructura.
Ya luce erguido el soporte del elevador.
Antes y después del acceso por Virgen del Socorro.
Los puentes de acceso.
Instalación de la cabina y las puertas.
Fregona, recogedor, etc...
Labores de limpieza y adecuación del jardín circundante.
El concejal del asunto Adrían Santos y demás personal, echando una ojeada a la obra.
Bueno, pues ahí está y esperemos que dando servicio muchos años y en perfecto estado. Naturalmente que voy a poner música y como no encuentro ninguna de ascensor (igual podría poner una tipo "hilo musical" como por ejemplo "Red roses for a blue lady" del gran Bert Kaempfert que me gusta mucho y relaja bastante), pero me decido por la famosa Funiculí Funiculá canción napolitana que se estrenó en 1880 con motivo de la apertura del funicular del monte Vesubio (pues algo parecido a ésto) y encima cantada por ¡Los 3 Tenores!