Queramos o no, es el "malnom" del edificio, que en realidad es la "Cooperativa de Viviendas de Hostelería Felipe Arche" (que fue un gobernador civil de Alicante) aunque todo el mundo lo llama "La Colmena" no sin cierta condescendencia.
Al margen de los trámites burocráticos para constituir la cooperativa y todo lo demás, a nivel construcción del edificio, la cosa empezó con un anteproyecto que la presidenta de la Cooperativa, la Sra. Blasco, presentó al Ayuntamiento de Alicante para que en un solar de 8.098,56 m2 sito en las calles de Ramón Ballester, Alcalá y Gaspar Tato, en el que se exponían los argumentos para que se permitiera la construcción del edificio singular y que podéis ver en una de las imágenes que se acompañan. Entre ellas como no, se encuentra la dedicación a trabajadores de hostelería. El Ayuntamiento contestó que se podía redactar el proyecto definitivo a pesar de haber sido rechazado por el Ministerio de la Vivienda por sobrepasar en altura y volumen lo estipulado para la zona por el Plan general vigente entonces. Al rebajar los casi 8.000 m3 de volumen que sobraban, consideraron que ya era válido.
El caso es que según la magnífica foto de Arjones, la obra comenzó el 27 de octubre de 1967, pero...después de diversos avatares en su construcción y parones en la misma (recuerdo haber visto desde el Jorge Juan esa estructura pintada de amarillo, paralizada mucho tiempo) en 1974 se ponían a la venta aún varias viviendas y al final el edificio se pudo entregar. Casi 8 años para acabar las obras y con muchas dificultades.
El actual edificio, merced a las transformaciones y ensanchamientos de las calles colindantes, se encuentra en una parcela de unos 5.700 m2 y limitado por las calles Bono Guarner, Glorieta de Vicente Mojica, Tarrasa, Benasau y Benillup. Y ahí sigue con todas las dificultades propias de un edificio tan grande, pero funcionando.
Es quizás el edificio mejor dotado de vías de escape en caso de incendio, porque sus 506 viviendas en 23 plantas, tiene sobreabundancia de escaleras ni más ni menos que 10 (diez), dos en cada extremo de la "Y" y 4 en el centro. Y para los accesos 10 ascensores y dos montacargas. Completan el conjunto, una planta de locales y los garajes.
El edificio en la actualidad.
Solicitud de permiso y concesión por parte municipal para hacer el anteproyecto. Documentos del A.M.A.
Planos de las viviendas del anteproyecto, fechados en 1966 y firmados por el arquitecto Juan Antonio Jordà Juan. La "Y" tiene dos alas con 8 viviendas por planta y otra con 6, un corredor recorre todas ellas desde el centro a los extremos. Los patios abiertos a fachada (unos cerrados con celosía y otros no ¿...?) hacen que las viviendas sean todas exteriores y a su vez los largos corredores, de acceso tengan iluminación. Planos gentileza del A.M.A.
Fotografías de la construcción, de Arjones para el Diario Información.
Anuncios en prensa para la venta de las últimas viviendas en 1974. La construcción estaba finalizándose y se mencionaba con orgullo que era el "Edificio más grande de Europa".
Aspecto del núcleo central donde se unen las 3 "alas" del edificio.
Aquí se ven dos escaleras contiguas (detrás del fotógrafo hay otras dos) y uno de los corredores de acceso a las viviendas.
Planta de locales en galería. Las grandes vigas metálicas (que también se aprecian en las fotos de Arjones) sirven para rigidizar la estructura y en este caso para que la gente se dé coscorrones.
Accesos a los garajes. (hay otra rampa más).
Detrás de esas celosías se esconden algunos de los 16 patios exteriores que tiene el edificio.
Edificio grande, viviendas luminosas, buenas vistas y una presencia omnipresente en los accesos ferroviarios.
Gracias a las facilidades del Archivo Municipal de Alicante.
Y en 1974 estaba de moda cantar susurrando o recitando con voz grave y profunda y si en EEUU fue Lee Marvin y en Francia Joe Dassin, aquí también tuvimos nuestro susurrador: el desaparecido Manolo Otero que además era marido de Mª José Cantudo y que nos recita "Todo el tiempo del mundo" (no bostezar, por favor, un respeto).
El AVE ahora te deja como a 800 metros de la estación, enfrente de este engendro que ejerce de carta de visita. Mirado este espanto el viajero podría pensar que ha aterrizado en una ciudad dormitorio soviética en medio de los Urales, aunque la comparación no me vale: los monstruitos dormitorio estalinistas no suelen pasar de las 15 alturas. Aquellos no habían perdido la noción del equilibrio y la armonía. Gracias por esta documentada entrada sobre Alicante y sus horrores.
ResponderEliminarEs lo que había y lo que se permitió por las autoridades de entonces: se nos vendió que eso era muy moderno. Para que veas: los estalinistas y los franquistas con sus cosas.
EliminarNo sabes, curiosamente, como me encanta leerte, amigo EKK.
ResponderEliminarEse edificio es como parte de la misma historia de la Ciudad que me recibió en el 78.
Me estoy haciendo viejo, amigo, hasta me emociona leer estos artículos y especialmente los que refieres edificios cuasi históricos.
Port cierto, no siendo un santo de mi devoción, me ha gustado el Bello-Otero que nos "regalas"
Feliz noche
Me alegra muchísimo, sé que disfrutas con todo esto. Jajaj, no yo tampoco soy muy fan del Otero. Por cierto: no sé si te has acordado de la Bella Otero o del Bellotero de Fernando Esteso jaja.
EliminarJAJAJAJA, ES QUE EN MI ENTORNO AL TAL OTERO, COMO ERA GUAPERAS, LE LLAMÁBAMOS EL BELLO OTERO, NADA QUE VER CON EL INIGUALABLE BELLOTERO DEL ESTESO
EliminarViví desde 1979 hasta el año 1985 en ese edificio. Planta 15. El equivalente al piso L que indican los planos. Un monstruo que era y es un lujo para la vista. Vista al horizonte, claro. Las tormentas sobre Tabarka eran una delicia. Fotografié muchas. Desde allí fotografié las inundaciones del año 1982. A mi mas que a un edificio sovietico¿?, me recuerda a algunos de la ciudad de Chicago. Pero este nuestro mucho más digno y mejor hecho. Enrique dice bien: el Bellotero. Por que era muy muy hortera el marido de la Cantudo. Volviendo al edificio ya sabes que pertenece a una época de especulación y desmadre típico de los años en que se hizo. Los problemas continuaron hasta años después. Un presidente de la comunidad, antiguo capitán de la policia armada, nos robó una media de 50.000 ptas por piso. Todo un angelito. Aún así era muy agradable vivir allí. Yo me fui por la actuación del personaje antes citado.
ResponderEliminarEusebiet d´Alacant.
Mira por donde me imaginaba que algo de eso tenía que haber pasado, las grandes comunidades manejan mucho dinero y siempre ha habido gentuza que o bien roba directamente presuntamente o se lleva del correspondiente sobre porque las contratas son también suculentas. No en todas, claro.
Eliminargrandísimo...��❤️����
ResponderEliminarSerá grande y estéticamente feo, pero cumple con creces normas de seguridad cuanto incendios, para la época todo un acierto. Otros como Chicharra,Señal,Bahía Pinos,Leo, no le llegan. En Señal no hay ni acceso minusválidos, por ejemplo.Y lo de las grandes comunidades, si una odisea, pero las pequeñas también, elevados costes en mantenimiento al ser minoria e igual roban como la mía. Así que lo mejor un chalete. Saludos
ResponderEliminarY ni siquiera el chalet: te pueden poner un restaurante, un pub o lo que sea en el de al lado y ...ja t'han fotut! por lo menos en determinadas zonas.
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