Article traduït al valencià per Gonzalo Pons Delgado en ESTE ENLLAÇ
No lo podemos negar: son edificios totalmente invisibles para la mayoría de personas que transitan junto a ellos. Nadie se para a mirarlos, si acaso una mirada de desprecio hacia un bulto grande, sucio, descascarillado y con mala cara, un candidato perfecto para demoler y luego levantar otro bulto, de ladrillo caravista o de fachada ventilada, quizás con balcones de barandillas de cristal, que con la ayuda inestimable del tiempo (que todo lo aja) y la puntilla de los propietarios, que con la falta de mantenimiento, la colocación de aparatos de aire acondicionado, acristalamientos incontrolados y sin menosppreciar la colaboración del arquitecto de turno que no prevé unos míseros tubos para los cables harán que tengamos en poco tiempo otro edificio invisible, canditato a la ruina.
En este primer caso además por sus características, puede que incluso se acelere su invisibilidad (en el sentido más literal de la palabra), porque constituye una única propiedad, no está catalogado y al parecer solo hay una vivienda habitada y los locales han sido desalojados: candidato perfecto para su destrucción (estado ideal de la invisibilidad).
Detalle de fachada de la C/Empecinado. Foto: Jose D. Navarro.
Proyecto de fachada y planta de 1932 de Juan Vidal Ramos.
Pero curiosamente, en la misma calle Empecinado, pero ángulo a Díaz Moreu 41, está este otro edificio, coetáneo del anterior y similar en cuanto a su fachada con el de la C/San Vicente, salvando que es de planta más pequeña, solo tiene una vivienda por piso y está coronado por un fantástico alero de socarrats. Pero tanto en los estucos, tipología, forma y rejería de los balcones, podemos decir que es muy parecido. Pero con una gran diferencia: en éste caso,los propietarios,lo han restaurado dejándolo tal cual se muestran las imágenes que hablan por sí solas.
Estado actual de Díaz Moreu 41 /Empecinado. Fotografías cortesía de Jose D. Navarro.
Un merecido homenaje a nuestra arquitectura histórica (un edificio con 79 años, se puede considerar histórico sin duda alguna) que desde luego conserva la personalidad que nuestra ciudad no debió perder nunca.
Y como quiero poner música y estamos hablando de invisibilidades, qué mejor que el grupo malagueño Danza Invisible,uno de los iconos de la movida ochentera, que nos traen su famosa "Sabor de amor" que sin duda podemos decir que fue la culminaciónde su carrera.
Fotos de los planos extraídos del libro El dibujo arquitectónico en la construcciónde la ciudad de Alicante, de Carlos Salvador.
Personalmente he de reconocer que este tipo de arquitectura no es mi favorita, lo que sí es cierto es que es casi exclusiva de la ciudad de Alicante y más concretamente de Juan Vidal. El edificio, no obstante, ganaría muchísimo como dices si se adecentara la fachada con una pasadita de chorro de agua, un revestimiento a ser posible que huyera de tonalidades pastel y una recomposición de huecos para los locales comerciales. Si no, es otro candidato a entrar en el selecto club "silo de ratas"... Y, desde luego, un edificio con 79 años y tal como está la cosa en Alicante, es digno no ya de admiración, sino hasta de veneración.
ResponderEliminarPor cierto, la última foto del edificio restaurado, ahora que me doy cuenta parece la verbena de la paloma con tanto cable, qué follón.
ResponderEliminarEn la segunda foto se vé en la acera de enfrente un pequeño edificio de dos plantas que es el nº33 y es donde nació mi madre y me temo que el día menos pensado lo tiran abajo.
ResponderEliminarJose:es que no creo que tenga otro fin,dado que los inquilinos han sido desalojados poco a poco.
ResponderEliminaralvarihllo: tu me dirás si me equivoco,pero en la planta baja de esa casa ¿estaba la sociedad columbicultora?. Sería una pena, es muy bonito, igual que el nº3, que también derribaron y ahí está el solar.
En la planta baja funcionó uno de los primeros y pocos locales de restauración de menos de 100 m2 que optó por hacerse no fumador tras la primera oleada de la ley.
ResponderEliminarDeberían colocar una placa allí...
Pues sí Daniel,es un dato curioso porque dices pocos,pero yo creo que serían poquísimos.
ResponderEliminarLa arquitectura es lo que es y como tal está sujeta a la interpretación del que la ve o la admira, esa es una gran diferencia, por cierto.
ResponderEliminar"Si un edificio no tiene ningún valor arquitectónico pues se derriba, que conyo, basta ya de vampiristas ecologetas y demás inútiles de la sociedad" - Eso diría cualquier político, precarista, de lo urbano sobre todo aquel ladrillo que no produce riqueza para unos y desgracia para otros.
Las casas, la fachada urbana, a veces, tienen algo mas que un valor arquitectónico y eso, no se muy bien por qué, no hay nadie que lo aúpe o lo auspicie, aunque bien mirado, lo otro, lo del valor arquitectónico, pues tampoco. Parece que solo los intereses de sus propietarios y su mas o menos cercana amistad con el impío político y/o técnico de turno, hacen, han hecho y seguirán haciendo, que toda esa fachada de nuestras ciudades haya desparecido casi al completo en poco tiempo. Qué pena, ¿verdad?
Gracias, EKK, buen artículo, como siempre.
Enrique:creo que has dado en la calve con lo del "impío político y/o técnico de turno" . Ni más, ni menos.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti.