Article traduït al valencià per Gonzalo Pons Delgado en ESTE ENLLAÇ
Ambas cosas tienen su importancia en el nuevo P.G.O.U. alicantino, el que se ha aprobado provisionalmente no hace mucho. A raíz de un cambio de impresiones en el facebook de nuestra alcaldesa entre Alfredo Campello y otro amigo de la Sra Castedo, me ha venido a la memoria una curiosidad del nuevo plan aprobado. El cambio de impresiones ha sido sobre un tema harto debatido en los foros, muros de facebook, arículos de prensa y de éste y otros blogs y por supuesto en libros sobre el patrimonio histórico alicantino, porque lo normal es que si alguien ve un edificio sucio, destartalado, con la pintura descascarillada, con alguna grieta que otra, lo normal es que tienda a solucionar esos problemas de un plumazo, o mejor dicho de un piquetazo: es más barato echar abajo un trozo de nuestra historia y edificar algo nuevo, mal-imitando burdamente o no lo antiguo, que restaurar o incluso si se derriba, aprovechar lo aprovechable. En este caso hablamos de la plaza de San Cristóbal y concretamente de la acera donde se encontraba la histórica farmacia de Agatángelo Soler.
En las magníficas fotos de Carles Vela se observa lo que había allí hasta el año 2.000 ( aproximadamente).
Fotografías propiedad de Carles Vela
Los edificios de las esquinas de Argensola, Santos Médicos y Labradores, se han salvado. Los otros no: se han derribado y con ese derribo se han ido los sillares, las molduras, las artísticas barandillas de hierro forjado y hasta la imrpesionante portada modernista de mármol de la farmacia. Todo ello se debería de haber conservado y repuesto (en su caso) en la fachada reedificada, o en la nueva donde se hubieran aprovechado los materiales antiguos.
No sucedió así y se derribó y en su lugar se construyeron estos edificios, imitando lo antiguo, incluso conservando las alturas pre-existentes en algún caso, pero sin aprovechar nada de lo anterior.
Fichas A-104/105/106 y 107. Señalado en rojo la "cronología" de los edificios.
Y parece ser que el equipo redactor del PGOU no se ha enterado de que esos edificios son totalmente nuevos, porque si observáis en las fichas de protección ambiental de que disponen esos edificios, se datan a principios del siglo XX, es decir: con 100 años más de los que tienen en realidad. De todas formas, dentro del error de datos, me parece hasta acertado que se protejan esos edificios, para que no se pueda hacer algo mucho peor (lo que no quita para que siga sin entender que se haya denegado la protección a muchísimos otros de la zona, que sí tienen 100 años de antigüedad y de los que hablaremos en otro artículo).
Pues claro. hay música también y la pone la italiana Gigliola Cinquetti, con su "No tengo edad" famosísima canción de 1964 que triunfó en el Festival de San Remo (el padre de todos los festivales) y luego en Eurovisión. Como siempre, para oirla sólo hay que pinchar en el título.
OK, EKK, OK
ResponderEliminarQue bochorno... Esta pequeña anecdota demuestra el rigor con el que se ha hecho el PGOU...
ResponderEliminarP2000: La arquitectura y el urbanismo es una cosa muy distinta a la de solo ser arquitecto urbanista. Nunca lo he netendido, se que el proyecto perfecto no existe, pero de eso a lo que suele hacerse en la basta arquitectura patria, hay un abismo mortal.
ResponderEliminarCuanto más te acercas al pelo púbico de un trabajo de arquitectura mas te das cuenta de eso que consideras bochornoso.
De la arquitectura solo se habla, históricamente, de su belleza, pero los conceptos de habitabilidad, buena construcción, detalles de arquitectura, control de calidad ....., nada de nada. No hay mas que echar un vistazo al mapa nacional de nuestras viviendas para darse cuenta de ello, pero si pudiéramos conocer la cantidad de Proyectos Reformados y de liquidación que se producen sistemáticamente en los proyectos de obras de La Administración para corregir los defectos del proyecto inicial, nos escandalizaríamos. Lo de Marbella, comparado con ese manantial "derrochista" provocado por los malos proyectos de nuestros proyectistas, se queda en un almuerzo.