BALMIS: SIN SUSTANCIA Y CON UNA FUENTE PARA GIGANTES

¿Para qué voy a decir más de lo que han dicho cientos de opiniones de ciudadanos por doquier? solo que a nadie le gusta la reforma de la plaza de Balmis, que la de antes era muy bonita, que ésta es sosa y desustansiá y encima que no se ha pensado en la sed de los viandantes (en la sed de agua y que pueda ser saciada de forma gratuita claro, porque previo pago se le pone solución enseguida). Total que aquí en la imagen vemos a la pobre chiquilla, que venía sedienta de dar una vuelta con su patinete y la yaya. Claro, lo primero fue mirar hacia la fuente de la que ella pensó que podría beber y allí se dirigió: apretó el pulsador del suelo y el chorro fluyó del caño...pero a medio metro de distancia de su cabeza viendo perpleja como solo podía mojarse las manos. Las manos y el resto del cuerpo, porque al caer sobre el vaso, salpicaba que daba gusto. La reacción de la niña fue de susto, la abuela: ¡será posibleeee, tu madre me va a decir de todoooo! y ¡ven que te sequeeee! lo que hizo sacando unos pañuelitos de papel de su bolso. De nada sirvió explicarle que era una fuente histórica y muy bonita, que había estado allí muchos años antes y que no se había concebido para beber, sino para llenar los cubos de zinc de nuestras abuelitas que no tenían agua en su casa. La mujer muy enfadada dijo: "pues ya podían haber pensado en poner una fuente de esas pequeñitas como se hacía antes". Y tiene toda la razón, ahora ya no se hace, ahora te obligan a llevarte tu propia botella desde casa o a sentarte en los famosos veladores pagando...

Y aquí nos dice Sarita Montiel con gran juicio que Agua que no has de beber... déjala correr.