Realmente es así: cuando a una obra que no está ni acabada, se le empiezan a corregir cosas, o es que han surgido nuevas leyes que hacen que esté obsoleta desde su concepción o es que no se ha diseñado correctamente (igual hay otra causa, pero yo no la conozco). Ayer mismo ya dije en el artículo La "magdalena" gigante, el "cubata" y otras novedades..." que se le estaba añadiendo andenes para las paradas de autobús en tres de los cuatro cuadrantes de la Plaza de Los Luceros, pero es que a eso y a la barandilla-anti-trepa-de niños-que se-despeñarían-en-las-bocas-de-acceso-la-estación, el cambio de palmeras por árboles (sigo sosteniendo que se podrían haber combinado los dos) y al famoso ascensor del círculo central junto a la magnífica fuente (justificado por una maqueta que sin embargo no ha respetado el resto), se une la corrección de los espacios "interdentales" que a modo de bolardos de diseño, se han puesto por el contorno exterior. Pero ¡ay! resulta que no se había pensado en que habría paradas de autobús (como hace décadas que estaban allí) y esos "dientes" están demasiado cerca y por lo tanto aumentan su peligrosidad, la solución viene por poner intercalando otros bolardos entre diente y diente, en un intento de hacerlos visibles. Unas imágenes valen más que 1000 palabras:
¿La culpa?. Pues ni idea, no sé si ha sido Javier García Solera (arquitecto redactor del proyecto), la Consellería de Transportes y su ente, el departamento del Ayuntamiento que no le dijo que ahí iban 3 paradas de autobús, otras opciones...
Como siempre una cancioncita para amenizar el artículo, en esta ocasión cantada por Miguel Ríos, Joaquín Sabina y Victor Manuel... "El blues del autobús" .
Cuando comenzaron a colocar esas "rampitas" pensé que podían contener focos similares a algo que hay llegando al muelle 12, junto al paseo volado.
ResponderEliminarPero cuando se pudieron ver del otro lado comprobé que no. Por otra parte, ese "error de coordinación" debe achacarse, considero, al dto. correspondiente del Ayuntamiento, ya que él coordina los proyectos (urbanización de la plaza, situación de las paradas de autobuses, cableado subterráneo, etc).
Quienes diseñaron la plaza, habrán hecho un "plan integral" de rampitas porque ni les habrán advertido de dónde iban las paradas.
Sin duda Daniel: el ayuntamiento es el que en teoría sabe las cosas de la ciudad y debe marcar las directrices para que las obras se hagan bien (aunque las paguen otros). Ahora a remendar y a pagar más, claro.
ResponderEliminarEn el mundo de la empresa privada estos errores le cuestan el sueldo y/o el empleo a quien los comete. ¿Para cuando la prometida reforma de la administración pública? Felipe G fue el primero que la prometió pero ......
ResponderEliminarLa Plaza ha quedado bien pero eso me parece un parche, EKK. La canción: SUBLIME
Gracias Enrique. Y el defecto que tenemos todos, me parece que no somos conscientes de que ese dinero es nuestro. Si además de la empresa privada(como dices tú) ésto pasara en la comunidad de propietarios, se les caia el pelo.
ResponderEliminarNo se a quién se le habrá ocurrido poner las "rampitas", debe ser cosa de diseño, ya veremos la cantidad de caidas que se producen.
ResponderEliminarBueno, el autor del proyecto (y por tanto al que debemos toda la configuración de la plaza) es Javier García Solera.
ResponderEliminarSi se producen caidas no es por culpa del diseño de las "rampitas" en todo caso culpa del peaton que cruce por donde no deba...
ResponderEliminarAdemás no entiendo los bolardos, son inutiles del todo. Las piezas de diseño forman un escalon continuo a la vista mayor incluso que el de muchos bordillos de las calles, y estos ultimos no están destacados por bolardos....
A veces la Arquitectura y el diseño pierden su esencia por tener que pensar de antemano en el poco civismo y la poca ciudadania de unos cuantos...
No hace falta cruzar para tropezarte con una de las "rampitas", puedes ir corriendo a coger el autobus y acabar dándole un bocado al alquitrán de la calzada. Se debería haber tenido en cuenta que es una de las plazas mas concurrida de Alicante, si no la más. Hay que anteponer la funcionalidad al diseño, pienso yo.
ResponderEliminarme apunto a la opinión del segundo anónimo, especialmente cuando dice .... "A veces la Arquitectura y el diseño pierden su esencia por tener que pensar de antemano en el poco civismo y la poca ciudadania de unos cuantos..." aunque dando la razón al tercero, o parte de ella, lo mejor sería cohonestar ambos objetivos, calidad de arquitectura pública en su diseño y en su funcionalidad, esa es la verdadera misión y obligación de la arquitectura o al menos la de la pública.
ResponderEliminarMe apunto a la opinión del segundo anónimo, especialmente cuando dice .... "A veces la Arquitectura y el diseño pierden su esencia por tener que pensar de antemano en el poco civismo y la poca ciudadania de unos cuantos..." aunque dando la razón al tercero, o parte de ella, lo mejor sería cohonestar ambos objetivos, calidad de arquitectura pública en su diseño y en su funcionalidad, esa es la verdadera misión y obligación de la arquitectura o al menos la de la pública.
ResponderEliminarRepasemos, Anónimo I dice: "Si se producen caidas no es por culpa del diseño de las "rampitas" en todo caso culpa del peaton que cruce por donde no deba...". Pero tengo que rebatirte y complementarte este comentario: las "rampitas" se han puesto como elemento disuasorio para que los automovilistas no aparquen ahí, ni junto ni sobre el bordillo. Así que las culpas no son solo del peatón, sino de ambos. Ni los coches deben de aparcar donde les da la gana (porque no se tendrían que haber puesto "rampitas") ni los peatones se caerían, porque ni cruzarían por ahí ni pisarían unas rampitas que no hubiera hecho falta poner.
ResponderEliminar++++++++++++++++. EKK, me has convencido, tienes toda o casi toda la razón. BN
ResponderEliminarAh!, si se han puesto como elemento disuasorio para los automovilistas me callo. Que pena, esta mañana, no haber sacado una foto de todos los coches aparcados en la plaza, eso si, estaban disuadidos.
ResponderEliminarSe están haciendo muchas cosas en Alicante, y eso es lo que importa, unas mejor otras menos, pero es una ciudad que no para... como debe ser
ResponderEliminarLos defensores a ultranza de la alcaldesa y sus actuaciones cometen a veces un "pecado" sin saberlo: alaban su magnifica labor desde que llegó al poder, porque antes no se hacia nada y desde que está ella ha mejorado todo mucho. Y luego resulta que cuando se cruzan con Alperi lo vitorean como si fuera un Dios. Creo que no se han enterado de que antes de ella estuvo el otro señor (nadie del psoe), pues justo unos 13 años y pico.
ResponderEliminarY como hay tanto anónimo, pondré mi nombre: Jaime.
Buenooooooo!, lo que faltaba, los "social managers" de la Sonia Guapa guapa y guapa haciendo comentarios, también aquí.
ResponderEliminarBuenooo..."haiga" paaaaz!!!! De todas formas además de la cantidad de cosas que se hagan, hay que procurar que estén bien hechas y con su precio ajustado. La plaza de Los Luceros en general, no me merece buena puntuación, ya lo he dicho en muchas ocasiones: ni me gusta el ascensor, ni que hayan quitado las palmeras exteriores (podrían haber plantado los árboles intercalados entre las dos filas de palmeras que había) y las rampitas de marras son una tontuna del arquitecto que como se ha demostrado, no sirve para nada.
ResponderEliminarQue barbaridad!, nos ponemos por ná!
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