Sí, las famosas "Bolas del Butano" de la carretera de Elche, están siendo desmontadas. La factoría está cerrada desde hace varios años por cuestiones de estrategia empresarial y estos depósitos, fueron erigidos en 1966 a excepción de los más grandes, que lo fueron en 1971. Al parecer, ahora sale más barato traer las bombonas de gas en camiones desde otras factorías bastante lejanas (Escombreras o Tarragona), que envasarlas aquí mismo en Alicante. Supongo que además de las ventajas de la concentración empresarial y fabril, también habrá influido la competencia de las bombonas de CEPSA, bastante más ligeras (y bonitas) que las propias de Repsol Butano, así como la existencia en nuestras ciudades de canalización de gas natural, cada vez más extendida entre nosotros, sin contar con la presencia cada vez más abundante de la energía eléctrica para los usos domésticos.
Imágenes actuales de las "bolas" que aún están en pie.
Para la gente que tenemos una cierta edad (poooca...), los recuerdos de nuestra niñez siguen presentes y desde luego entre ellos están las fuentes de energía que nuestras madres usaban para cocinar. Muy lejanamente recuerdo en mi casa, el uso del carbón, porque afortunadamente a mi padre le gustaba mucho todo lo moderno y evidentemente, uno de los sectores que estaba cambiando aceleradamente en los años 60, eran las cosas del hogar. Y lo primero que recuerdo como cotidiano, era lo que mi madre llamaba "el fogaril", un artilugio que funcionaba a base de petróleo, que se compraba en la carbonería (en mi caso en la de Paco, de la C/Maldonado), íbas con la botella de cristal y con un embudo, te lo ponían. Pero las cosas fueron evolucionando y al final llegó...¡ el gas butano!, ya no había que ir a por el capazo del sucio carbón, ni por la botella del apestoso petróleo...la energía era ahora limpia y te la traia a casa un amable señor. Los modelos de cocina fueron evolucionando, primero sólo los fogones, luego con horno...
Evolución de los métodos de cocinar...
Vistas de la factoría que se está desmontando. En esta fotografía se aprecian dos entradas de las vías del ferrocarril al recinto. El tren era indispensable entonces en toda factoría de importancia. Poco a poco desaparecen los hitos que tenemos en nuestra memoria.
Y como la música no puede faltar...pues qué mejor que el sin par Antonio Molina en una de sus canciones más celebradas por el público en general...
Y aquí os dejo el final de la historia de esta instalación industrial, al que muchos asociamos al ámbito doméstico.
Mi agradecimiento a Paolo2000 sin cuya intervención y ayuda, no hubiera sido posible este artículo.
Abriré el fuego (a media llama) de los comentarios.
ResponderEliminarNosotros nos pasamos a CEPSA hace rato por el tema del peso de las bombonas.
Supongo que las desmontarán por las razones logísticas que citas (sobre todo porque la población a atender habrá crecido lo suyo en 40 años).
En nuestro caso (y en el de muchos, sospecho) seguiremos durante años con el butano envasado porque en nuestro edificio viven muchos jubilados que valoran muchísimo el coste mensual de un abono y han hecho toda su vida sin gas ciudad. (Léase, se han opuesto a la instalación de acometida general, a pesar de que alguna vez, al menos, no comportaba coste alguno apra los vecinos). Luego los de Gas Natural se pusieron chulos y creo que ahora algo cobran.
No sé ahora como está, creo que no cobran. Mi edificio fue de los primeros en tener y cobraban a cada uno que se conectaba una módica cantidad, pero con el primero que contrató, ya pusieron la instalación para todos. Pero en Madrid, en casa de unos conocidos, le costó a la comunidad 3000 euros de hace 10 años. Supongo que porque allí es aún más necesario por el tema de la calefacción. Yo sigo con mis bombonas, porque me sale más rentable...
ResponderEliminarPor un defecto de nacimiento, es decir, por costumbres del lugar donde nací, yo le he llamado siempre las Tetas de Alicante. Ni enterarme de que ya no estarán a la vista la próxima vez que pase por allí, gracias, EKK, así el impacto será mas suave y si, será bueno, o malo, no lo se, pero todos los vestigios del pasado, buenos o malos pues parece que da igual, eso no parece importarle a nadie, pero poco a poco, van desapareciendo todos.
ResponderEliminarPor cierto, gracias, te he "mangado" las fotos, coimo casi siempre, para irlas guardando en el libro de las cosas que pasaban en esta ciudad, para un día podérselas enseñar a mis nietos.
ResponderEliminarEnrique: es una buena costumbre la tuya de tener las fotos que te gusten almacenadas, porque luego puede pasar lo que sea y desaparecen...A mí me ha pasado eso con fotos de empresas constructoras, que muchas de ellas tenían de sus edificios antiguos y ahora ya no están.
ResponderEliminarLo de Madrid, no sé qué decirte. Allí viví muchos años pero siempre como inquilino. Disfrutamos del gas natural a mediados de los noventa y "no tiene color" pero en España es llamativamente más caro y entiendo que muchos prefieran seguir con bombona.
ResponderEliminarYa no me acordaba del fogaril y de las cocinas económicas de hierro colado para carbón y leña.
ResponderEliminarYo creo que a pesar de su nombre, las cocinas económicas eran para gente pudiente, los otros...carbón :) Muchas gracias.
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