Del gran cambio que ha experimentado nuestra ciudad durante los últimos 20 años, quizás no hubo una actuación más esperada durante largo tiempo, como la conexión de Alfonso el Sabio con la carretera de Valencia, a través de San Antón y bordeando el Benacantil (aunque en tiempos se llegó incluso a pensar en un túnel). El gran inconveniente era el gran costo y la dificultad de las expropiaciones, dado el sinnúmero de pequeñas propiedades que se encontraban en su camino. Al final se logró llegar a buen fin y hoy la circulación de la ciudad sería impensable sin esta vía de penetración directa al centro de nuestra ciudad: la avda Jaime II.
Una de las consecuencias favorables del proyecto, fue sin duda que no se limitó únicamente a la calzada en sí, sino que en una franja paralela a ella y con una profundidad variable entre 15 y 35 metros, se procedió a urbanizar el monte, dotándolo de una gran pinada con riego, surcada por varios caminos a diferentes alturas y comunicados transversalmente con la avenida por varias escaleras e integrando la antigua pista deportiva de la C/La Huerta en el conjunto.
Escaleras y caminos desde donde se tiene una magnífica vista de la ciudad.
El resultado es francamente bonito...excepto en la parte más próxima al barrio de San Antón. Allí fue necesario hacer unos muros de contención por la gran altura del monte. En vez de hacer un muro contínuo, se construyó en 9 partes, en planos distintos y entre ellos, unas escolleras formadas por grandes rocas, evitando así la monotonía que hubiera tenido un gran paño de hormigón y de paso por la escollera se dejaba via libre a las aguas de lluvia que podian fluir libremente.
Pero el paso de los años y con la ayuda "inestimable" de los pintamonas desaprensivos, ha logrado que el conjunto sea un expositor asqueroso de su arte. Confieso que alguno de esos dibujos me gustan y mucho, pero la acumulación indiscriminada, la pintura sobre pintura y el grafiteo de todo espacio libre disponible, sin control alguno (incluidas las propias piedras), dan lugar a una terrible visión de un lugar que podía ser muy agradable. La suerte es que los árboles que hay bajo lo tapan parcialmente a la vista del viandante y sólo se puede "disfrutar" de ello, desde las viviendas enfrentadas o subiendo por el caminito.
Obras del parque de ..¿La Tuna?
Afortunadamente, y justo donde acaba este horror, se está acometiendo por parte de Aguas Municipalizadas, la construcción de un parque en lo que antaño iba a estar ocupado por el Palacio de Congresos, empeño personal del alcalde Luis Díaz Alperi, que afortunadamente fue impedido por la intervencion de los tribunales y gracias a un grupo de ciudadanos (Salvem el Benacantil) que puso su empeño en ello. Además de la construcción del parque y la repoblación del entorno inmediato, según pone en la página de la promotora, está incluída la eliminación de pintadas. ¿Hasta dónde?. Ja vorem...
Mientras, esperaremos escuchando este precioso bolero de Armando Manzanero "Esperaré" cantado magistralmente por la nunca bien ponderada Salomé a la que prácticamente se conoce por su "Vivo cantando" y ya está.
Como no es la primera vez que hablo de este parque ni de las escaleras de acceso al "pasillo verde", aquí están los enlaces de artículos anteriores:
El parque de la Tontuna será pasto de los grafiteros, ya vereis....
ResponderEliminarIgual le ponen cámaras y eso es bastante disuasorio...
ResponderEliminarPues eso espero, porque me adhiero a lo que dice Alfredo.
ResponderEliminarComo siempre, excelente reportaje, algún día coincidiremos por ahí haciendo fotos como posesos... o a lo mejor podríamos hacer uno conjuntamente, todo es hablarlo.
El bolero que propones, su título, define perfectamente mi estado de animo después de haber leído tu bien artículo
ResponderEliminarPedro: cuando tú quieras, no hay ningún problema, puede salir una cosa muy bonita...
ResponderEliminarEnrique: la espreanza nunca debe de perderse.
Jolin que aficcion al grafiti hay en esta comunidad nunca he visto tanto junto, la musica bien bonita!!!
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ResponderEliminarhe suprimino no por nada sino que el comentario se repitio como el ajo jajajaj
ResponderEliminar¡¡¡Es que somos muy artistas!!!
ResponderEliminarMuchas veces hago el recorrido de la Jaume II a pie y está muy bien. En "lo alto" hay un par de restaurantes de buena carta: uno italiano, el Topo Gigio, y otro de comida eslava (creo que son letones) muy agradable.
ResponderEliminarY por suerte enfrente ha seguido cambiando de a poco, con reformas o nuevas construcciones. Me gustará recorrer los nuevos senderos. (Sobre las cámaras, lamentablemente vemos que muchas veces sirven para identificar al autor de un delito más que a disuadirlo. Demasiado grafitti para mi gusto.)