Es lo que se lleva: la ola de "asalmonamiento" nos invade. Multitud de edificios de todas las épocas, están siendo renovados y recubiertas sus fachadas con colores cercanos al salmón, es decir de la gama cálida. Ocres, beises, almagras, etc, etc...recubren paños que deben ser repintados y que su autor (léase: el arquitecto), había imaginado de otra tonalidad. Y contra la moda poco se puede hacer, estas cosas no se consultan a ningún técnico ni a ninguna comisión estética ni nada, porque quizás no es importante hacerlo. Los propietarios se reunen un buen día en la portería de su finca y deciden que ya está bastante cochambrosa la casa, que hay que reparar los pequeños desperfectos y luego pintar. Se escoge un presupuesto y la empresa que lo va a hacer (normalmente un "pintor-decorador-escayolista"), hace unas muestras en la pared con diversos colores (todos a la nueva moda) y en una posterior reunión, la comunidad elige. Y como muestra, basta un botón:
Este edificio, situado en la calle Alcalde Suárez Llanos 2 y 4 y C/San Carlos, ha decidido renovarse. Pero sólo en parte. A pesar de formar una unidad física, jurídica y estética, sólo el nº 2 (de momento), ha decidido cambiar los colores con que fue pensado en 1957 (blanco, verde, barandillas amarillas...) y trocarlo por las nuevas tendencias. Otra cosa asombrosa que es digna de mencionar, es que no hay ni un solo acristalamiento. Solamente hay un par de terrazas, que tienen las barandillas con cristal, pero no llegan hasta el techo. Esta circunstancia, normalmente sólo se da en edificios que se construyeron para alquilar, pero no es el caso.
Desde luego tengo que decir, que no es que me disgusten estos colores, ni mucho menos, también son bonitos, pero se está uniformando la ciudad y cada edificio, tiene una personalidad, que es la que le quiso dar su autor. Y creo que no debería de cambiarse. Seguramente, cuando se recuperen de la inversión, estos vecinos irán al paso siguiente: cambiar las puertas de entrada, que acutalmente son también las originales, una bonita y original combinación de madera y de hierro, que con una restauración adecuada, quedaría mucho mejor que las puertas metálicas lacadas con tirador de latón (cuando el tirador es de una cuerda con nudo, ya es rizar el rizo), que es otra moda actual.
Pero tengo que rectificar unos de mis primero párrafos: no sólo son los vecinos normales y corrientes, los que cambian los colores en la reunión de la escalera, no, también hay propietarios poderosos que lo hacen en edificios multimillonarios y se supone que con estudios de mercado serios, responsables y caros. Tenemos el caso del Centro Comercial Gran Vía en el que las dos emrpesas que ostentan su titularidad, han pensado lo mismo que los vecinos de la casa del Pla: también van a cambiar el color, también se tiende a hacerlo en colores cálidos y también han pedido muestras ¿o es así, de colores variados?. Ja vorem...
Hoy nos pone música Bruno Lomas, el gran roquero setabense, con una romántica canción "Como ayer" compuesta por los grandes de los grandes Manuel de la Calva y Ramón Arcusa, es decir: el Dúo Dinámico. Todos ellos tuvieron sus máximos momentos de gloria en los últimos 50 y durante los 60. Al igual que el edificio "asalmonado". Como siempre: para oirla hay que pinchar en el título.
En realitat, hauria de ser el departament d'estètica urbana -n'hi ha a Alacant?, sí, no?- qui posara el límit al salmó, no ho creus?
ResponderEliminarA mi els tiradors en forma de nus, em recorden a tanatori.
No poden posar cap límit (excepte supose que als puestos protegits o alguna cosa així).
ResponderEliminarTanatori? per les anses dels taüts? lagarto-lagartoooo!!!
sí, exactament, per les anses.
ResponderEliminarMira que jo no soc molt de posar portes al camp, però... colors de façanes, rètols, etc. són de calaix per la imatge urbana d'una ciutat.
Cre que és pitjor encara la merda dels cables i els aparells d'aire condicionat són una lacra molt gran. Sense parlar des tancaments de les terrasses...pense que això fa més mal.
ResponderEliminarTambé.
ResponderEliminarObviaré elogios a tu post, no hará falta hacerlo mas veces, pero me gustaría añadir que no todo está en manos de la CP o del arquitecto que lo dirige, o debiera dirigir, cuando de modificaciones de fachada se trata. El color de la fachada es un elemento esencial y que afecta al entorno urbano.
ResponderEliminarPintar la fachada es motivo de licencia municipal y por tanto de revisión de la normativa urbanística por parte de los técnicos municipales, por lo que si el que debe revisarlo entiende que el color no armoniza con el entorno, entonces debiera suspenderla. ¿Lo hacen? - Eso ya es otra cuestión.
Que yo sepa, sólo lo han hecho 2 veces y ambas referidas aplantas bajas(que curiosamente están ocupadas por pubs o discoteca). Una de ellas es en el Porta lde Elche esquina a Bailén, en un edificio protegido y que pintaron totalmente de negro y la otra en Virgen de Belén esquina a Abad Nájera, que pintaron totalmente de fucsia. En ambos casos el Ayto, les hizo retroceder. Curiosamente, en el último caso, la pintura se hizo sobre el almohadillado de piedra (de los pocos casos que hay en Alciante), pero el edificio a pesar de merecerlo, no lo han querido proteger. Pero yo creo que en los demás barrios, se considera que esto no es importante.
ResponderEliminarSe me olvidó decirte que la música escogida; Otra vez, genial
ResponderEliminarMe alegra que te guste Enrique. Gracias.
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