viernes, 17 de enero de 2014

LA TAPIA DE LA PLAZA DE TOROS

La Plaza de Toros tiene fachada a la Plaza de España y a la Av de Jijona y está dividida en 3 tramos: el propio edificio y dos tapias con sendas puertas que la flanquean a ambos lados. Pues bien esos paredones, han sido embellecidps recientemente añadiéndoles arcos superpuestos, faroles, arbustos decorativos (creo que son laureles) y unos banquitos unipersonales.
No tengo ni idea de que Concejalía la ha hecho ni de lo que ha costado, pero al margen de que se pueda pensar si era o no necesario gastarse ese dinero en estos momentos de angustia económica para nuestro Ayuntamiento (y por lo tanto para todos nosotros) una cosa si puedo decir: por lo menos esta obra tiene alguna utilidad, algún sentido para el ciudadano y es el de dejar con mejores vistas esas paredes que eran una vez y otra pasto de los desaprensivos con sus pintarrajeos y eso es mucho, porque de todos es sabida las polémicas, caras e inútiles actuaciones (aparentemente, porque seguro que alguna utilidad han tenido) que últimamente ha hecho nuestro Ayuntamiento, como la de la plaza del Alcalde Agatángelo Soler (rotonda del Milenio) o la del destrozo de la querida (aunque falsa) para muchos alicantinos, plaza Balmis. Ahora toca mantener vivos los arbustos que eso es harina de otro costal.
 Estado final de las obras.


Durante los trabajos...
¡Anda si el arco cae sobre una trampilla!
En el patio de sol los arcos se han rellenado de alicatado, seguramente para poder pegar carteles.

Los arcos no son inventados, sino que están hechos a semejanza de los existentes en el propio edificio. Otra cosa que queda pendiente es la conversión del patio de sol en un patio andaluz con tabernas varias. Supongo que no tendrá conexión este arreglo con lo de las tabernas (o sí). Bueno, el caso es que ha quedado más curioso que antes...
Y para mi la plaza de toros no tiene un sentido taurino como tal, no he ido a ver nunca una odiosa corrida de toros, pero si muchas veces a conciertos, al cine de verano e incluso ¡a combates de lucha libre! y hasta a la bendición de los animales, pero como el ser humano es un auténtico contrasentido, aunque las corridas de toros no me gusten y me parezcan una salvajada, si que me gustan en cambio los pasodobles taurinos y aquí traigo a la sin par Antoñita Peñuela, contando una historia de corridas y drama:




4 comentarios:

  1. Queda bien, mimetizado con la plaza de toros en sí, en unos años alguno pensará que eran antiguas puertas, (y alguno en hogueras intentará abrirla o traspasarla), y si, ¿gasto necesario? ummm...

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    1. Igual les da por buscar el timbre para que le abran. Sí, todas las opciones son posibles jeje.

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  2. Sin salir de la Playa, Alacantí. Gracias. Hoy con la música, si, me has sorprendido.

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    1. Más vale que no pregunte si te he sorprendido para bien o para mal jajajaa. Muchas gracias a ti.

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